Ourense lleva una década sin renovar la flota de autobuses

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

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PILI PROL

El precio, entre los más baratos de Galicia, afronta el tercer año sin incrementos

10 ene 2019 . Actualizado a las 07:51 h.

El autobús urbano encara la recta final del mandato en el Concello de Ourense igual que lo comenzó, con la concesión en precario. El contrato expiró casi al mismo tiempo que el anterior gobierno socialista dejaba el bastón de mando de la tercera ciudad de Galicia. El PP, por tanto, se encontró con el contrato ya caducado y con una obligación, exigida por ley, de publicar el pliego en el Diario Oficial de la Unión Europea por un período de un año. Superada esa traba a finales del 2016, la concesión quedaba solo a la espera del proceso de licitación que, sin embargo, se ha estancado. Una de las trabas se encuentra en el hecho de que todavía no se ha puesto en marcha el transporte metropolitano, una vieja reivindicación de los ayuntamientos limítrofes con la capital, y que tendría un impacto evidente en el servicio urbano.

Esta situación de temporalidad en la que trabaja la UTE Urbanos de Ourense -formada por las empresas Vitrasa, Auto-Res, Grupo Alfer, Autos González y Autos A. González- tiene claras consecuencias en el servicio que se presta. La flota de vehículos es el principal ejemplo. Hace una década que la ciudad de Ourense no estrena nuevos autobuses urbanos. Fue, por tanto, en la etapa del anterior bipartito y con el BNG al frente de las competencias de Transporte, cuando se hizo la última adquisición de autobuses. En concreto, se incorporaron cinco nuevos vehículos en octubre del 2008, que ampliaba la flota hasta las 38 unidades. Era la tercera renovación en un período relativamente corto de tiempo, ya que entre 2006 y principios del 2007 se incorporaron doce nuevos vehículos con una inversión de casi tres millones.

Fuentes de la concesionaria explican que en la actual situación de temporalidad se hace inviable asumir ninguna operación de estas características. El envejecimiento de la flota, señalan las mismas fuentes, hace que la empresa redoble esfuerzos humanos y económicos en el departamento de taller para tratar de tener los autobuses en las mejores condiciones, tanto visuales -chapa y pintura- como en el apartado de funcionamiento -equipos de calor y frío y dispositivos tecnológicos-.

En lo que se refiere a las tarifas por este servicio público, la ciudad encara el tercer año consecutivo sin subidas en los precios, que se mantiene para el billete ordinario en un coste de 0,85 euros. En el caso de que se utilice la tarjeta electrónica Milenio, esa cantidad se reduce hasta los 0,62 euros. La misma tarjeta, pero para estudiante sitúa el coste del viaje en 0,43, mientras que los mayores de 65 años, los pensionistas, los discapacitados, los desempleados y los jóvenes (16 a 18 años) viajan gratis, siempre que cumplan con los requisitos establecidos. El precio final es más barato que en Vigo (1,35 euros), A Coruña (1,30) y Santiago (1 euro).

Por otro lado, el nuevo pliego de condiciones, que guarda bajo llave el gobierno del Partido Popular, tendrá que afrontar una necesaria renovación del mapa de líneas para atender a nuevas necesidades de la ciudad, que ha cambiado mucho desde que en el año 2005 Urbanos de Ourense se hiciera con la concesión. En estos momentos, hay un total de 30 líneas de servicio diurno entre diferentes puntos de la ciudad. A estas hay que sumar las dos que funcionan por la noche y que se denominan Moucho Bus y el conocido como tren de As Termas, que se mueve por la zona de las riberas del Miño.

El número de viajes se mantuvo estable y cerró el 2018 con 7,4 millones de desplazamientos

A la espera de que se renueve la concesión del transporte urbano, el actual modelo hace tiempo que ha tocado techo. Así se refleja en la cifra de viajes que se computan año a año. De acuerdo con los datos aportados por la concesionaria Urbanos de Ourense, el 2018 se cerró con un total de 7,4 millones de movimientos. Se trata de una cifra muy similar a la del año 2017, cuando el volumen de desplazamientos fue un 1 % superior. A 31 de diciembre, el número de tarjetas Milenio habilitadas para moverse en el autobús urbano era de 151.000. Se trata de un sistema de pago cada vez más utilizado y que ya supera de forma clara al pago en efectivo por parte de los usuarios.

Otro dato que deja clara la intensa actividad de los autobuses ourensanos es el de la distancia recorrida. El año 2018 se cerró con 2,5 millones de kilómetros sobre las ruedas de los 38 autobuses que conforman la flota de Urbanos de Ourense, a los que hay que sumar los dos trenes turísticos que se mueven por las riberas del Miño y que se han convertido en un reclamo para quienes visitan la ciudad y quieren conocer la zona termal. El número de trabajadores con los que cuenta la concesionaria del autobús en Ourense es de 114, a los que se suman 10 personas prejubiladas.