Los comerciantes ven «indignante» el aumento de manteros en el Paseo

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel villar

En algunas horas del día resulta casi imposible andar por el medio de la calle

05 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Atentan contras varias normativas y leyes y lo hacen en la calle del Paseo, en el corazón de la ciudad. Ocupan la vía pública, no pagan tasas por la venta de productos, ofertan falsificaciones y no pasan controles de calidad. Los manteros han tomado la Navidad de la calle del Paseo ante la mirada atónita de los comerciantes que aseguran que no pueden hacer nada. Se sienten desprotegidos ante un Concello que les multa y exige y que, sin embargo, tuerce la cara cuando se trata de poner freno a los manteros. La presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, Beatriz Gómez, es muy clara: «Me parece nefasto. Aunque todos tenemos sensibilidad hacia las personas que venden en la calle lo cierto es que lo que está ocurriendo es un abuso. A nosotros, que pagamos todas las tasas e impuestos, no nos dejan ocupar ni medio metro de acera. El Concello es el responsable, al igual que la Subdelegación del Gobierno». Recuerda que este tipo de actividades no hacen crecer la economía de la ciudad. «Les dejan estar con impunidad en el corazón del comercio, en la calle central. Esto ya se suma a la competencia desleal de las grandes marcas y a empresas como Amazon que ni siquiera tributa en España», lamenta.

Beatriz Gómez afirma, además, que los consumidores deben ser conscientes de las consecuencias que tiene comprar a estos vendedores. «La imagen que se da es bastante triste, también para ellos, para los que están en la calle sin protección». Este año, además, señala que se están vendiendo artículos de toda clase: «Usan la zona comercial más importante con artículos pequeños de coste bajo. Y eso hace mucho daño».

De la misma opinión es Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro. «¡Qué nos va a parecer a nosotros que pagamos impuestos y todo tipo de tasas! Ya nos gustaría estar en la calle del Paseo. Deja una imagen fatal», señala. Es más, denuncia que este año hasta se están vendiendo juguetes sin el mínimo control de calidad. «Estamos hablando de una ciudad amiga de la infancia y luego permitimos esto, que se vendan juguetes sin control de calidad», critica. Afirma que ante esta situación los comerciantes tienen las manos atadas y que son la Policía Local y el Concello los que tienen que tomar medidas. «Entendemos que haya pocos efectivos y que estén saturados, pero hay que buscar soluciones», dice. Y llama a la concienciación ciudadana: «El que compra ahí sabe lo que está haciendo». Es más, apunta a que últimamente los manteneros posicionan sus productos en lugares estratégicos: «Hay uno que vende zapatillas de deportes, al lado de una tienda que también las oferta».

Sandra Ferro, de Comercio Vivo, califica la situación de indignante para el pequeño comercio. «Da rabia e impotencia porque hacen muchísimo daño y no se controla», dice. Para la comerciante ourensana los controles de la policía son irrisorios: «Ves como pasan lentamente y los manteros recogen sin prisa. Esperan en otra calle y se ríen. Y luego vuelven a colocar la mercancía. Infringen todo tipo de normativas y parece que no pasa nada. Y luego nosotros sacamos a la calle cualquier adorno y ya tenemos a la policía multándonos»», denuncia. Cree que existe un doble rasero: «Nosotros para cerrar la rúa da Paz para un evento tuvimos que pagar un seguro de responsabilidad civil y aquí colapsan la calle del Paseo, que a veces no se puede ni cruzar de un lado para otro, y parece que no pasa nada».

«Esta Navidad está siendo mala. Vienen aquí porque saben que no van a tener problemas»

La concejala de Comercio de Ourense, Flora Moure, explicó ayer que el área que dirige no tiene competencias en este sentido y que la problemática de los manteros depende de la concejalía de Seguridad y Participación Ciudadana. Su responsable, Carlos Campos, señaló que se ha pedido a la policía local una especial atención a la venta en el Paseo. Una presencia que se nota, pero sin consecuencias.

Jorge Bernárdez vende en el Paseo: «No me parece normal que la calle principal de Ourense esté llena de manteros. Eso lo ve cualquiera. Otra cosa es que se tomen medida, las quieran tomar o no puedan». Afirma que no es función de los comerciantes avisar a la policía. «La gente me da pena, pero mi función es vender y la de la policía actuar en estos casos. A cada uno le repercute dependiendo del producto que tengas. Esta Navidad está siendo mala. Vienen aquí porque saben que no van a tener problemas. Unos se llaman a los otros», afirma. Otra de las preocupaciones de los comerciantes es el poco paso que dejan los manteros para andar por el Paseo, impidiendo en algunos casos acercarse hasta los escaparates de las tiendas o cruzar de un lado a otro de la calle. «En muchos casos la manta llega hasta la mitad de la calle. El que llega y ve tan poco espacio pasa por otro lado», señala. Y apunta a situaciones similares con algunas terrazas.

Mientras Bernárdez habla, un hombre compra un juguete a un mantero:

-Por qué compra aquí?

-Sé que no está bien pero es mucho más barato, afirma ruborizado mientras se aleja.