A la carrera

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El salón de plenos del Concello de Ourense abrirá hoy sus puertas para celebrar un pleno extraordinario. El motivo es para que los ciudadanos se muestren satisfechos, ya que servirá para consolidar una ayuda económica del gobierno central de 3 millones de euros. Ese dinero se destinará para la mejora de las infraestructuras turísticas de la ciudad, en especial en lo relacionado con las nuevas tecnologías. Ponerse al día en un sector que corre y mucho en los últimos años. Lo que ya no es motivo de tanta satisfacción es el hecho de que la sesión tenga que celebrarse a la carrera por la premura en los plazos. No se trata de la primera vez, sino que empieza a ser una mala costumbre en el Concello de Ourense. Los plazos se alargan más de la cuenta y a uno le empieza a dar que todo tiene una pizca de improvisación que, desde luego, no es nada bueno para la imagen de la institución. Tampoco lo es tener la cuenta general del ejercicio sin cerrar. Se trata de un formalismo que puede provocar la pérdida de subvenciones. Cierto que se solventará a principios de enero y que ya sería mucha mala suerte o coincidencia que se escapara una ayuda en ese período. Pero, de nuevo, esta ahí esa sensación de ir con la lengua fuera.

Cualquiera que haya estado cerca de una institución municipal, ya sea como trabajador, político o simplemente como contribuyente sabe que es complicado engrasar la maquinaría y que la burocracia es uno de los lastres, pero a la hora de planificar hay que contar con eso. Y al PP se le acumulan este año los asuntos a última hora; hasta las luces de Navidad se encendieron sobre la campana.