«Hay que visibilizar el fútbol femenino»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Ana Garcia

Tras pasar por el Rúa y el Quiroga, la valdeorresa Isabel Vázquez juega en un equipo de A Coruña y dirige a un grupo de chicas de la liga de promesas en Carballo

15 dic 2018 . Actualizado a las 14:07 h.

Es el deporte rey, pero el fútbol sigue siendo minoritario en la elección de las niñas. Aunque cada vez son más. Ayuda que se creen equipos femeninos y también, como ha sucedido este año, que esté en marcha por primera vez en Galicia la liga de promesas, en la que compiten catorce equipos (seis en la zona norte, A Coruña y Lugo; y ocho en la sur, Ourense y Pontevedra). «Es todo un avance que aparezcan más referencias. Para que las niñas sientan que este deporte es también suyo, es preciso que haya referentes femeninos en entrenadoras, médicas, fisioterapeutas, jugadoras... Que vean que nosotras también podemos formar parte de esto», dice Isabel Vázquez (O Barco, 1995). Ella sabe de lo que habla. Empezó a jugar con diez años y todavía está en activo. Además, desde hace tres años es también entrenadora, y desde el inicio de la temporada dirige el equipo de fútbol 6 femenino de base de la escuela Luis Calvo Sanz, en Carballo (A Coruña).

Vázquez entrena a 23 niñas de entre seis y once años. «Diez están jugando en equipos mixtos, pero entrenan conmigo, y el resto solo juegan en el equipo femenino. Es muy positivo, porque a los partidos solo puedo llevar a 16 y así, para que nadie se quede fuera de la convocatoria, las que están también en el equipo mixto juegan allí», explica. Esas diez ya eran jugadoras de fútbol, pero las demás solo decidieron optar por este deporte al saber que había equipo femenino. «Cuando llegaron al equipo les pregunté cómo era que no habían jugado antes si les gustaba el fútbol, y me decían que ‘porque o jugaban con niñas o preferían no jugar’; así que en cuanto supieron del equipo, se apuntaron», dice.

Recuerda que cuando ella comenzó «no tuve esa suerte» y tenía que compartir vestuario con los chicos. «Muchas niñas sienten que los vestuarios no están adaptados para ellas, y entonces acaban abandonando», remarca. Ella no lo hizo. Jugaba con niños y se apuntaba «a todo». Fue así como dio el salto a las escuelas de fútbol sala de O Barco, y después (ya en el instituto) fichó por el equipo de Verín. «Era un poco inviable por las distancias, tenía más que una hora de camino para ir a entrenar y después la vuelta. Lo pude hacer en segundo de ESO, pero después tuve que dejarlo», rememora. Aquel verano, en un torneo, la invitaron a fichar por el equipo de Quiroga (Lugo) y ahí estuvo desde la temporada 2007/2008 hasta hace dos años, que el equipo de deshizo por falta de jugadoras. En ese tiempo jugó una temporada en el Ponferrada (León), en la segunda división nacional. «A nivel futbolístico aprendí mucho, pero a nivel personal no estaba contenta y lo dejé. Volví al Quiroga, porque cuando sabes que no vas a vivir del fútbol, lo importante es estar cómoda, jugar con amigas», resalta. También formó parte (durante mucho tiempo estuvo en los dos equipos) del Rúa valdeorrés, que finalmente se disolvió el año pasado.

En la actualidad, Isabel Vázquez milita en el Portazgo de A Coruña, ciudad en la que estudia cuarto de INEF, al tiempo que se está sacando el curso nivel 1 de entrenador de fútbol en la Laboral de Culleredo; además de entrenar a un grupo de biberones en A Coruña y a las niñas del Luis Calvo.

De su experiencia carballesa no tiene más que alabanzas. «Es impresionante. No había coincidido con ningún club que trabaje tan bien la base», destaca. Cita entonces, el trato, el material, las instalaciones, la preocupación... «Así deberían funcionar todos los equipos. No se empieza a entrenar desde arriba, se empieza por la base, que es donde hay que meter a los entrenadores con más formación y con más recursos», defiende. Es fundamental, dice, para el deportista crezca «con las herramientas adecuadas».

Con el Trabajo de Fin de Grado

Estudia, juega, trabaja... y todavía tiene tiempo para ir avanzando en su Trabajo de Fin de Grado, centrado en la promoción del fútbol femenino en Valdeorras. «Hay que darle visibilidad 100% al fútbol femenino», señala. Cree que todavía hay una gran brecha entre chicos y chicas en este deporte. «Eso pasa porque no se les da la oportunidad de que se formen, pero si se hace, las chicas entrarán en bucle», argumenta.