El comercio ourensano alerta de su crisis: «Así serían as rúas sen nós»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Decenas de negocios simulan su cierre para concienciar a clientes y Administración

03 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A nadie que ayer pasease por las calles de Ourense le pasó desapercibida la campaña de la asociación Comercio Vivo. Hoy continuará la iniciativa, que consiste en empapelar los escaparates de los negocios para simular su cierre. «Así serían as rúas sen nós», advierten con carteles los comerciantes, que destacan la grave crisis a la que se están enfrentando y piden de este modo la ayuda de la Administración y de todos los ourensanos.

El colectivo Comercio Vivo acaba de nacer y se presentó el día 23 de noviembre con una treintena de asociados. Sin embargo, la campaña puesta en marcha ayer ha seducido a muchos más negocios. Los promotores de esta iniciativa fueron puerta por puerta y encontraron una receptividad casi unánime. Aún así, no pudieron llegar a todos los comercios antes de que arrancase la campaña y ayer mismo, al enterarse, muchos se sumaron a lo largo de la jornada.

En llevarles los carteles andaba Sandra Ferro cuando atendió ayer a La Voz de Galicia. «No contábamos con tanta repercusión. Se nos ha ido de las manos», confesaba ayer la presidenta de Comercio Vivo, que precisa que en la iniciativa están participando más de 170 negocios del centro y 105 de A Ponte así como una veintena de Mariñamansa. Incluso comerciantes de A Valenzá, en el municipio vecino de Barbadás, se han sumado a la propuesta. «Estamos todos desesperados por la situación», explica Ferro, que espera que esta campaña sirva de llamada de atención tanto para los potenciales clientes como para las Administraciones.

«Lo que queremos es hacer pensar a la gente, que se den cuenta de lo que nos está ocurriendo y de lo que pasaría si desapareciésemos», explica la presienta de la asociación, que indica que el fin último es que ese mensaje cale en la sociedad para salvar la campaña comercial de Navidad. «El año pasado fue penosa y, si vuelve a ocurrir, a enero ya no llegaremos todos», lamenta Ferro, que echa en falta un mayor apoyo de la Administración: «Tienen que tomar nota, porque no tenemos ayuda de nadie y en esta ciudad el comercio es un motor económico fundamental».

Apoyo ciudadano

Sandra Ferro cree que los ourensanos apoyan completamente la campaña. «La reacción está siendo muy buena», dice la presidenta de Comercio Vivo, que explica que ella misma se sintió «muy agobiada» cuando empapelaba desde dentro el escaparate de su propio comercio. «La sensación que transmite ver las calles así es de agobio», sentencia.

Y esa opinión la comparten los ciudadanos, al menos los que fueron consultados ayer por este periódico. Juan Cid, hostelero, explica al pasar por la rúa da Paz que también su sector está sufriendo mucho y muestra su respaldo inequívoco a la protesta de los comerciantes. «Mucha gente vive de esto y, si cierran todas las tiendas, a ver qué hacemos en esta ciudad», lamenta. Esteban Fernández, estudiante, reconoce que compra con frecuencia en Internet, pero asegura que, después de ver la campaña, tratará de acudir más al pequeño comercio.

El cierre simulado de las decenas de negocios que han secundado la propuesta de Comercio Vivo continuará hoy durante todo el día y se espera que la campaña tenga un impacto aún mayor que ayer al tratarse de una jornada laborable.

El gobierno local señala al sindicato SPPME como único culpable del retraso en las ayudas

Uno de los últimos problemas que se le ha presentado al sector comercial en Ourense es el bloqueo a las subvenciones del Ayuntamiento para los centros abiertos (Centro, Norte y Couto) y para la Federación de Comercio. El gobierno municipal insistía ayer en señalar como único culpable de la situación al sindicato policial SPPME, que ha presentado alegaciones a la mayor parte de las modificaciones presupuestarias que aprobó recientemente la corporación. La concejala responsable, Ana Morenza, explicó que los técnicos municipales están trabajando para responder cuanto antes a esas reclamaciones con la intención de resolverlas en la próxima sesión plenaria, que tendrá lugar el día 10.

Se trata de un total de 39.000 euros que sirven para organizar las actividades de promoción del pequeño comercio «e quitarlle estas axudiñas é unha maldade», dijo Morenza, que hizo hincapié en que el SPPME no ha recurrido otros convenios, como los de las asociaciones culturales, sanitarias o de asistencia social. «Es impropio y deshonesto que este grupo de personas hayan decidido que el pequeño comercio de esta ciudad no tenga ayudas para poder seguir llevando a cabo su actividad», dijo la concejala, que destacó la importancia que tiene este sector para la economía ourensana y las dificultades que están pasando en los últimos tiempos. «Los jueces tendrán perfecto conocimiento de quién ha provocado este retraso», advirtió la concejala, que añadió que «lo único que importa a este sindicato son ellos mismos y sus prebendas».