El Bamio pasa a manos de una sociedad vinculada al sector de la limpieza

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Con sede en un pueblo de Salamanca, tiene un capital social de 3.000 euros

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un lustro cerrado a cal y canto y después de superar un proceso de liquidación, mediante un concurso de acreedores, el complejo deportivo del Bamio inicia una nueva etapa. Pese al acuerdo plenario del pasado mes de julio en el Concello de Ourense, la propiedad seguirá en manos privadas, toda vez que el gobierno local no llegó a ejecutar la propuesta que puso encima de la mesa el grupo político de Democracia Ourensana.

El proceso concursal que se llevó en los juzgados de Ourense escribió uno de sus últimos capítulos hace unas semanas, cuando se formalizó la venta de la instalación deportiva a una empresa con sede en un pequeño pueblo de Salamanca. Según pudo saber La Voz, la adquisición fue realizada por la sociedad limitada unipersonal Salalim XXL. De acuerdo con los datos oficiales, el domicilio social de la nueva propiedad del Bamio radica en una urbanización de la localidad castellano leonesa de San Cristóbal de la Cuesta. Situada a menos de diez kilómetros de la ciudad de Salamanca, cuenta con una población de menos de 1.000 habitantes.

La sociedad que ha invertido 475.000 euros en la compra del complejo deportivo Bamio cuenta, según la información publicada en diferentes boletines oficiales, con una única administradora (M. R. R. M.) y desde que se constituyó en el año 2013 apenas ha publicado algún acto en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), más allá de anunciar su constitución y los nombramientos de la administradora y accionista mayoritaria. Uno de los datos que llama la atención es que la información comercial que está disponible de la sociedad Salalim XXL indica que su sector de actividad es, de acuerdo con Clasificación Nacional de Actividades Económicas, el de la limpieza general de edificios, dentro de una categoría más amplia como es la actividad administrativa y los servicios auxiliares. Se trata de campos que no guardan relación alguna con el mundo del deporte ni de los gimnasios.

Sin apenas indicios de actividad, la nueva sociedad que se hizo con el control del Bamio a través de una subasta el que acabó la instalación deportiva -la propiedad del recinto deportivo estaba en su última etapa en manos de Inversiones Deportivas Orensanas S. A- por una cifra de 475.000 euros, según confirmaron fuentes conocedoras del concurso. Pese a esa fuerte inversión económica el capital social es de 3.000 euros, el mínimo que exige la ley.

Elevado coste

A mayores de los 475.000 euros que tendrá que desembolsar esta sociedad, le queda por delante un largo camino para resucitar la instalación deportiva. De acuerdo con un informe elaborado por técnicos municipales, el precio de reabrir la instalación se situaría en los 2,7 millones de euros. A mayores, tendrá que lograr permiso municipal para la legalización del espacio que había perdido su licencia de apertura y hacer frente a una deuda de 150.000 euros con el Concello de Ourense por impuestos de pago pendientes y que también deberá de asumir.