«El producto es bueno y la atención es excelente, no puede haberla mejor»
OURENSE CIUDAD
Susana Castro y Vanesa González son comerciante y clienta en la zapatería infantil Mi gatito Pepo, en la capital ourensana. «Compro en esta tienda porque el producto es bueno y la atención es excelente, no puede haberla mejor con los niños y las madres, es como estar en casa», aclara Vanesa, que admite ser una gran defensora del pequeño comercio. «Si no existiera esa ciudad se moriría; en Ourense el comercio es un pilar fundamental, aquí no tenemos grandes industrias, y no debemos dejar que desaparezca porque irá mucha gente al paro», explica. «El negocio local te ofrece cosas que nunca podrías tener en un comercio grande; allí vas y te tienes que servir tú, nadie te aconseja. Yo aquí pruebo el calzado a todos los niños, les doy una atención súper personalizada», asegura Susana. Tanto ella como Vanesa constatan que este es el verdadero punto fuerte del sector. «Yo vengo a la tienda y ella ya sabe el número que lleva mi hija, los gustos que tenemos, lo que me puede ir bien. Y luego está la calidad de lo que compro aquí», insiste.
«Tenemos capacidad para exigir que no vayamos con las grandes superficies en toda esta vorágine de descuentos que no tienen sentido», advierte Susana. «Yo tengo que pagar mi mercancía cuando la recibo, aunque luego la tenga en la tienda sin vender dos meses porque la temporada se retrasa, como ha pasado este año. Y el problema es que con tantos descuentos hemos acostumbrado al cliente a esperar para comprar», explica. Ella tiene claro que no va a entrar en esa dinámica. «No participo en el Black Friday porque si entro en eso no voy a poder cubrir los gastos. Este es un trabajo en el que no te haces rico, y si empiezas a meterte en esas campañas al final tienes que cerrar, lo estamos viendo todos los días», advierte. Cree que el sector debe defenderse a si mismo.