Ourense cuenta con 15 reservistas voluntarios en las Fuerzas Armadas

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Acompañaron a los marinos de Juan Sebastian Elcano, asesoraron en temas jurídicos o apoyaron a la UME durante los incendios que asolaron Galicia

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La reserva voluntaria se creó como una necesidad de reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas. Esta labor, que asumen los civiles tras pasar ciertas pruebas, la hacen hoy en Ourense 15 personas. El reservista voluntario propone una fecha para desempeñar su trabajo en el Ministerio de Defensa entre quince días y un mes al año. Son las activaciones, llamamientos para incorporarse. Durante ese tiempo, el reservista cobra lo mismo que un militar de su categoría. Y alcanzan grados.

Entre ellos están el médico Julio Manuel Domínguez (alférez), la enfermera Julia González (teniente) y el abogado José Abundancia (teniente). Son los denominados cuerpos comunes, que se activan de forma continua. Aunque sus experiencias son diferentes, las motivaciones son parecidas: vivir situaciones únicas y vocación de servicio. Además, el ejército aprovecha su formación para que la desempeñen colaborando en diferentes tareas en momentos de necesidad.

El abogado José Abundancia Domínguez es reservista desde el 2006. «Me enteré poco antes. Me pareció atractivo poder colaborar con las Fuerzas Armadas, integrándome en ellas. Desde aquel momento, las experiencias que he tenido han refrendado esa primera vocación. Convocaron plazas de asesoría jurídica específicas y vi que encajaba con lo que yo hacía». Julio Manuel Domínguez entró años más tarde, en el 2012: «A mí siempre me gustó el tema militar, desde pequeño. Cuando tuve que decidir si ingresar en la Facultad de Medicina o en la academia militar, pesó la opinión de mi padre, que dijo ‘no seas tonto’», explica. En su caso convocaron plazas específicas para cirujanos. Hace trece años que Julia González, enfermera, ingresó como reservista en las Fuerzas Armadas: «Fue a raíz de un anuncio en la tele. Sentí curiosidad, tanto por un experiencia profesional como por curiosidad».

Durante estos años han vivido mil situaciones dentro de las Fuerzas Armadas. Cada uno de ellos está adscrito a un destino y a través de la Subdelegación de Defensa en Ourense se les propone cada año unas activaciones. «Si al reservista se le ajusta la propuesta es libre de aceptarla o aplazarla. Es hasta el último momento libre de decidir», explica Abundancia. Empezó a ser activado en el Arsenal del Ferrol en temas de contratación y más tarde colaboró con la Brilat en Pontevedra. «La experiencia de estar integrado en una unidad operativa es interesantísima para un jurídico». Actualmente su destino está en la asesoría general del Ministerio de Defensa en Madrid. Normalmente, desarrolla este labor en períodos vacacionales. Julio Manuel Domínguez comenzó su reservismo con la Brilat. Y con la Armada viajó este año en el Juan Sebastián Elcano. «Tuve la intención de irme al Líbano con la Brilat, ya que estuve con ellos en las maniobras, pero por la edad no podía ser candidato para las activaciones de médicos», explica contrariado. Tiene 58 años y buscaban a una candidato de menos edad. Aunque él no esta de acuerdo, lo entiende. Afortunadamente, afirma, nunca han sido necesarios sus conocimientos como cirujano, aunque sí como médico. «En el viaje de Elcano hubo un par de incidentes, traumatismos, pero no hubo nada grave. Hasta ahora he tenido suerte, o no, y no he tenido que realizar cirugías urgentes. La ventaja que tenemos los médicos es que nos llevan a muchos sitios», explica. Quizás tendría un hueco en un hospital de campaña, pero España no cuenta en la actualidad con ninguno. Para Julia González, la experiencia con la UME, sobre todo durante los últimos incendios que asolaron Galicia ha sido muy enriquecedora. «Tengo el destino en el arsenal de Ferrol, pero tuve curiosidad por conocer distintos ejércitos, por eso estuve activada con la UME». Destaca la total integración en las unidades: «En todos los sitios he tenido muy buena integración y he vuelto con ganas de repetir y de seguir conociendo. Somos siempre muy bien recibidos y nos lo agradecen».

Ofrecen conocimientos profesional y reciben experiencias y empleoDeberes

«Un reservista voluntario es una persona que desea aportar, de forma voluntaria y temporalmente, sus capacidades, habilidades y conocimientos, en las diferentes misiones que llevan a cabo nuestras Fuerzas Armadas, en el cumplimiento de la función que la Constitución les asigna y como respuesta a los compromisos asumidos por el Gobierno». Esta es la definición oficial. Pero, ¿qué es necesario? Se puede elegir el Ejército, la Armada o el Cuerpo Común con el que deseas colaborar y el período de tiempo.

qué se recibe

Empleo correspondiente con la titulación. Entre otros aspectos, el reservista voluntario recibe el empleo correspondiente a la titulación académica previa, las retribuciones que están fijadas por el reglamento (que se pueden consultar previamente), la consideración meritoria de ser reservista en ofertas de empleo público y convocatorias laborales de las administraciones públicas; además de la posibilidad de renunciar como reservista en cualquier momento.

qué pueden aportan

Conocimientos. Además de los conocimientos y habilidades previamente adquiridos, es importante la experiencia profesional previa. También la disponibilidad para formación y ejercicios, y para prestar servicio en el destino asignado por un período máximo anual de acuerdo con la preferencia expresada por el reservista.

Requisitos básicos

Previo. Los que quieran forma parte deben cumplir los siguientes requisitos: nacionalidad española, tener entre 18 y 58 años de edad, no tener reconocida la condición de objetor de conciencia ni antecedentes penales. Es obligatorio no estar privado de derechos civiles, no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de las Administraciones públicas, ni hallarse inhabilitado con carácter firme del ejercicio de la función pública.

Asumir el compromiso. El reservista adquiere un vínculo con las Fuerzas Armadas, con la firma de un compromiso que conlleva un determinado tiempo de activación. La duración de estos períodos dependerá de las necesidades. Es obligatorio mantener el compromiso de tres años, siendo posible firmar nuevos períodos, siempre que no se superen las siguientes edades: Oficiales y Suboficiales, no superar los 58 años; y Tropa y Marinería, 55. Además, estas categorías están relacionadas con el grado de formación del solicitante, que debe hacer unas pruebas de ingreso.

«En un primer momento sorprende porque llegas de la vida civil y entras en otro mundo»

Los reservistas pueden ser activados con dos finalidades distintas: para ejercicios de instrucción y adiestramiento o para realizar cursos de formación y perfeccionamiento. También pueden solicitar expresamente misiones en el extranjero o prestar servicio en unidades, centros u organismos. «Los distintos destinos nos hacen ofertas y cada uno en función de sus actividades lo acepta o no», dice Abundancia.

Julio Manuel Diéguez explica que en su caso, siendo cirujano, no puede estar mucho tiempo sin operar y que eso limita el tiempo de activación, ya que en el ejército no piden tanto cirujanos como médicos en general. «El que seas especialista es un plus que muchas veces no aprovechan. Ellos buscan más un médico de urgencias. Al de Elcano sí fui como especialista, al ser durante un período largo».

José Abundancia afirma que su labor es sumamente interesante porque le da la oportunidad de ver el mundo jurídico desde el otro lado: «Es muy enriquecedor y me ofrece muchas posibilidades de ver materias y profundizar en aspectos que después en mi vida profesional puedo aprovechar». «En un primer momento sorprende porque llegas de la vida civil y entras en otro mundo, pero una vez allí somos como uno más de la unidad», añade Julia González.

«Hoy está de moda irse con una oenegé y las Fuerzas Armadas son una institución perfecta para poder desfogar esa vocación que alguien pueda tener», dice Abundancia. La diferencia es mayor para Julio: «Tiene planteamientos diferentes y objetivos a veces coincidentes, pero no siempre. Aunque hay gente que pueda tener un rechazo a la disciplina, pero yo no he encontrado esa rigidez jerárquica en ningún momento».