Las primeras veces son adictivas. La cima. El cerebro busca continuamente sentirse en lo alto de una primera vez. Las primeras veces dejan una resaca de querer volver a sentir profundo. Y en medio de una ciudad adicta a la rutina y las costumbres, hay un reducto que siempre es como una primera vez. Una oportunidad de escuchar desde otra perspectiva, descendiendo a un sótano lo que en otras partes ascienden a los altares: el Torgal.
El Torgal es Basia Bulat cantando Tu nombre me sabe a hierba con un ukelele. Es Scott McCaughey -parte indispensable de R.E.M.- leyendo el Quijote y cantándole a los chipirones en su salsa de los que quedó prendado en una de sus visitas a España. El Torgal es Xoel López en estado íntimo confesando secretos y conversaciones con taxistas de Buenos Aires. Es Ramón Rodríguez -The New Raemon- echando pestes de las grabaciones con móvil en los conciertos a la vez que ofrece una actuación que hasta a él le gustaría grabar.
La lista que se podría escribir es larga porque el Torgal cumple 15 años de música, cervezas y entrevistas que siempre tienen algo de primera vez. Y los 15 son claves en toda existencia. Bien lo sabe el Dúo Dinámico, que no hacía canciones por hacer. La edad es trascendental y en la pubertad uno empieza a descubrir el mundo con otros ojos, otras manos y la mente a mil revoluciones por segundo.
Ojalá otros 15 de cafés a destiempo y cervezas a última hora. De música en silencio y de artistas que, de no ser por los Pedrouzo, no hubieran aterrizado en Ourense. Bienvenida, adolescencia del Torgal.