La victoria como visitante confirma la plaza de los hombres de David Monreal entre los tres primeros de su grupo
29 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las victorias a domicilio son complicadas en la División de Honor B del rugbi nacional y por eso tiene mayor valor la evolución de un Campus Ourense que en la presente temporada se está mostrando más sólido en sus desplazamientos, como demostró ayer para imponerse en el campo del Zarautz: 14-22.
Los locales tienen aún el cartel de equipo sólido en el grupo norteño de la categoría de plata y, en especial, son muy difíciles de batir cuando juegan ante su público. Eso pudieron comprobar los ourensanos en los primeros compases del choque, cuando los anfitriones se adelantaron con un golpeo a palos de Cittadini, al que respondió Sam Shearer para restablecer la igualada.
Aún quedaba mucho por decidir en ese período inicial y Facu Díaz volvió a ampliar la tónica con otra patada que hacía el 6-3, porque estaba resultando complicado saltarse la vigilancia de los contrarios para ensayar, lo que consiguieron por fin los neozelandeses Zach Clarke y Tuuta Simaile en los momentos previos al descaso. Con otra anotación de Shearer, el marcador en el intermedio era de un 6-15 que parecía imponer la fortaleza del conjunto ourensano.
Faltaba, de todos modos, un nuevo arreón de los vascos, que no estaban dispuestos a dejar escapar puntos de su campo en una matinal que había reunido a un buen número de sus aficionados. En pocos minutos, los anfitriones lograron apretar el marcador hasta un 14-15 que reavivaba la incertidumbre en el partido.
La contienda entraba en su fase decisiva y en ese momento, los extranjeros del equipo colegial volvieron a ser determinantes, con un nuevo ensayo de Clarke y la transformación de Shearer, para establecer el marcador final.
Con esta cuarta victoria del curso, el plantel que entrena Monreal se sitúa en la tercera plaza, a solo tres puntos del CRAT coruñés y a cinco de un Getxo que está confirmando su condición de equipo a batir, con seis triunfos consecutivos. De vuelta en el feudo universitario el próximo fin de semana, el Campus se medirá a un Santander que calca sus estadísticas.