El filial albinegro entró por la puerta grande en la categoría de plata con cuatro victorias y alto nivel competitivo
25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La consolidación del Ourense Envialia en la máxima categoría del fútbol sala femenino también incluye una decidida apuesta por el trabajo de formación y, en consecuencia, la entidad respondió al órdago de su filial, que logró encaramarse a la Segunda División y su directiva optó por facilitar un salto que se antojaba muy importante desde la categoría autonómica.
Para ese paso de gigante, contaban en la entidad ourensana con la experiencia de un hombre como Rubén Salgado Carballo, una pieza destacada en el organigrama técnico del club. El entrenador reconoce que el inicio de temporada está resultando más espectacular que cualquier previsión: «En principio, era una categoría nueva, que afrontamos con jugadoras muy jóvenes y en cuatro partidos hemos conseguido doce puntos. Ni en las cuentas más optimistas podíamos esperar algo así, aunque es cierto que aún estamos empezando».
Con todo, el talante de hombre de club que distingue a Carballo no lo aparta del verdadero objetivo de su plantel, un filial que está dejándose ver también en la plantilla de División de Honor: «Somos un filial, el objetivo no es otro que mantenernos, porque el club además ha realizado un gran esfuerzo para que las jugadoras se formen en una competición de tanto nivel como esta. Dos o tres jugadoras participan cada semana en los entrenamientos del primer equipo, eso quiere decir que su formación va por buen camino y que se está trabajando bien en el club.
El propio Rubén aclara que su relación con los entrenadores del conjunto de Primera siempre ha sido excelente y que esa es una baza para que las jóvenes de la cantera puedan mirar hacia arriba: «A Gonzalo (Morenín) ya lo conocía desde hace tiempo y nunca tenemos ningún problema para planificar entrenamientos y convocatorias, como tampoco los tuvimos nunca con Chipi. El primer equipo puede completarse con nuestras jugadoras en cualquier momento y nosotros recurrimos al equipo de Provincial o incluso al cadete si es necesario para los entrenamientos».
Y es que el elenco de jugadoras de que dispone Salgado Carballo brilla por su calidad, pero sobre todo por su juventud: «La legislación no nos permite contar con deportistas que no hayan cumplido los quince años y este viernes lo hará Adriana, una chica de Verín que podrá debutar por fin. Uxía, que es fija en la selección gallega sub 17, aún tendrá que esperar un poquito más y se lo merece, porque ya participó en el ascenso y ahora debe disfrutar de lo que consiguió en la pasada campaña».
Solo Leti o Dana superan los 21 años y el grueso del plantel se mueve entre los 19 y 20, Aún así, no se arrugan, ni mucho menos ante escuadras más curtidas: «Cuando supe que jugaríamos en el grupo del norte, con vascas o cántabras, pensé que nos costaría igualar su potencial físico. De hecho, le insistimos mucho a las chicas que ellas, como el resto de los equipos gallegos, destacarían por su calidad técnica, pero a la hora de competir lo han hecho muy bien, han chocado y han medido el pie».
Aún así, el choque del próximo domingo en la cancha del Bilbo será una prueba exigente: «Será una buena piedra de toque para saber si podemos competir con las mejores, pero será definitiva, aún estamos creciendo».