La aprobación de la segunda rebaja del IBI en un 10 % enfrenta al pleno

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

PP y DO avalan una media «histórica». PSOE y marea lo ven como una «hipoteca»

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno extraordinario convocado ayer por el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, puede considerarse de todo, menos de trámite. Cada uno de los veinte puntos que figuraban en el orden del día tenían una consecuencia directa y tangible en la cuenta económica del Concello de Ourense y, por supuesto, en los ciudadanos. El primero de los puntos, por ejemplo, sirvió para apuntalar la segunda rebaja de un 10 % en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Ourense. Al igual que sucedió hace un año, su aprobación dividió en dos bloques el salón de plenos.

Por un lado, PP y Democracia Ourensana que sumaron sus votos para consumar la rebaja en la presión fiscal. Hay que recordar que ambos partidos firmaron hace un año un pacto para rebajar el IBI, a raíz de una propuesta de DO, a cambio de que el partido de la oposición avalara unos pagos del área social. Ana Morenza, concejala de Facenda, recordó que esta medida beneficia a todos los ourensanos y lamentó que muchos de ellos se vean afectados por una revisión catastral que, puntualizó, no depende del Concello de Ourense. «Hay cosas que no podemos evitar, pero sí que podemos rebajar el IBI en un 20 %», concluyó. Por su parte, el portavoz de DO, Gonzalo Jácome, indicó: «Esta rebaja es gracias a DO, que obligó al PP. Es una medida histórica».

En el extremo contrario se situaron PSOE y Ourense en Común, que votaron en contra de esta medida. Vázquez Barquero, portavoz socialistas, advirtió de que se trata de una «hipoteca» para el próximo gobierno y que supondrá una merma de 6 millones de euros al año en ingresos y que afectará a servicios esenciales para el ciudadano. «As contas non van a cadrar. Non aceptamos hipotecas que prexudican á cidade e a institución», dijo. En una línea similar se mostró Martiño Xosé Vázquez (Ourense en Común), que lamentó que el pleno rechazara las enmiendas presentadas por su formación y que se tratara de una rebaja universal, sin tener en cuenta los ingresos de los contribuyentes: «Os especulares con cen vivendas teñen unha rebaixa de 8.000 euros, e a familia que non chega a final de mes e vive cun aluguer social, non. É unha rebaixa fiscal que apoiará a quen máis ten».

Rechazo al pago a proveedores

De las 18 modificaciones llevadas a pleno, salieron adelante tal y como estaba previsto las relativas al plan de obras (9 millones de euros), la reforma de la perrera, mejora de calles de la ciudad y los convenios con entidades sociales, culturales y vecinales. La única que se quedó por el camino fue la relativa al pago de facturas atrasadas a proveedores por un importe de 4,5 millones de euros. El PSOE descartó avalar el pago por falta de información. «Non firmamos cheques en blanco», dijo Barquero. El PP ya anunció que volverá a llevarla al pleno de noviembre que se celebrará la semana que viene.