San Lázaro

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE CIUDAD

23 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Multiusos de San Lázaro es uno de los puntos neurálgicos del fútbol gallego y, aunque el Compos suba y baje, recorriendo en ambos sentidos la escalera que une los cielos y los infiernos balompédicos, hay momentos que quedaron grabados para siempre en las retinas de miles de aficionados.

Uno de ellos sacudió a los asistentes al partido de Primera División entre el Compos y el Barcelona. Era el 12 de octubre de 1996 y por el césped merodeaba como blaugrana Ronaldo Nazario, el brasileño campeón de todo, que se quedó a vivir en España, disfruta del lechazo castellano y hasta se ha convertido en accionista mayoritario del Real Valladolid. Al 1-5 del marcador final contribuyó con dos goles, uno de los cuales dio la vuelta al mundo y perduró en el tiempo gracias a la tele.

Cada vez que alguien arranca con el balón desde el medio del campo y termina batiendo al portero rival, es inevitable la comparación con aquella joya de uno de los pocos nueves que deslumbró como héroe en el Camp Nou y en el Bernabeu. Sí, fue en San Lázaro, donde los ídolos locales, Ohen, Fabiano y Penev se las vieron aquel día con los Guardiola, Figo, Stoichkov y Luis Enrique, al Barça de Bobby Robson, al que ayudaba un tal José Mourinho, segundo o traductor, según las versiones.

En ese feudo compostelano retumbó el sonido de la afición ourensanista el pasado domingo. Alfredo dejó su sello con otro gol de bandera, en su especialidad del libre directo, y al mismo José Ramón González al que le tocó en su día ver de cerca a Ronaldo, le emocionó esta vez contemplar de rojillo a su hijo David. Sí, fue en San Lázaro, en un Compos - Ourense.