Defender las mercancías por Zamora sin complejos

Xosé C. Fernández FIRMA INVITADA

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el año 1957, el Directo de Galicia, como se denomina la línea ferroviaria Medina-Zamora-Ourense, facilitó los viajes entre Galicia y la Meseta, con ahorros de entre 3 y 5 horas para los viajeros y de hasta un día entero para las mercancías. Se trataba de una línea útil para toda Galicia (el siguiente año se prolongó hasta Santiago) que desbancó a Monforte de Lemos, hasta entonces nudo único de las comunicaciones de Galicia con el resto de España, y creó en Ourense un nuevo nodo, el principal para la conexión con Madrid, el centro y sur de España.

Galicia y sus puertos disponen, ya desde entonces, de dos importantes líneas ferroviarias de conexión con el resto de España para transitar sus mercancías: una por el valle del Sil, que data de 1883, de difícil trazado y perfil, con pendientes similares a las de Pajares, electrificada, por la que transitan convoyes de viajeros y de mercancías.

Y otra por Sanabria y Zamora, moderna, de trazado y pendientes suaves adecuadas para el ferrocarril y que en un par de años va a quedar liberada de tráfico de viajeros, convirtiéndose en la línea ideal para toda Galicia, al ahorrar además, 160 kilómetros de recorrido respecto a la de Monforte-León, en las rutas hacia el centro, mediterráneo y sur de España.

Por ello alguien debe explicar a la ciudadanía, en qué consiste la campaña emprendida por los empresarios de Asturias y León a la que se han sumado algunos de sus homólogos de Galicia y alguna Consellería de la Xunta, vía Plataforma Atlántico Noroeste para «impulsar, en el plazo más breve posible, la conexión ferroviaria de Corredor Atlántico, desde el nodo de Venta de Baños hacia los puertos de Avilés, Gijón, Ferrol, A Coruña y Vigo», según reza la propuesta de dicha plataforma.

Si Galicia ya tiene dos conexiones ferroviarias con dicho Corredor, una en Venta de Baños y otra en Medina del Campo… ¿qué están solicitando nuestros empresarios? Y sobre todo, ¿no son los puertos de Gijón y Avilés, los auténticos beneficiados de nuestro apoyo, al encontrarse 250 kilómetros más cerca del corredor europeo que los puertos de Galicia? ¿Estamos apoyando a nuestros competidores? Encima defendemos la conexión más antigua, la más dificultosa y la más larga, ya que añade 160 kilómetros al recorrido de los ya distantes puertos de Galicia.

Ourense debe defender su estación y su línea directa por Zamora hacia el Corredor Atlántico sin complejos. Porque ya está ahí desde 1957, porque es la más beneficiosa para nuestros puertos y porque reúne las condiciones más idóneas para el tráfico de mercancías: trazado moderno, perfiles suaves y libre de tráficos de viajeros que entorpecen y retrasan la marcha de los trenes mercantes.

Xosé Carlos Fernández Díaz es Ingeniero T. en Obras Públicas y experto en materia ferroviaria.