Vázquez alerta por carta al ministro de que los trámites se dilatan «inexplicablemente»
01 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los presupuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez heredó del de Mariano Rajoy reflejan una partida de 2,5 millones de euros para la ejecución del tramo Eirasvedras-Quintela de la variante norte. El alcalde ourensano, Jesús Vázquez, no quiere que ese dinero se pierda y ha decidido presionar al ministro de Fomento personalmente para que esa obra se ejecute sin mayor dilación.
La semana pasada el secretario general de Infraestructuras dijo en una comparecencia en el Congreso que la aprobación del proyecto está pendiente de la realización de una auditoría sobre seguridad vial. «Es el momento de tomar decisiones firmes para activar la finalización de estos trámites que se dilatan inexplicablemente en el tiempo», dice Jesús Vázquez en una carta dirigida al ministro de Fomento, José Luis Ábalos. El regidor popular hizo pública ayer la misiva, en la que avisa al socialista José Luis Ábalos de que las explicaciones de su secretario general de Infraestructuras le han generado «inquietud».
Vázquez hace un repaso por la tramitación de esta obra y destaca los avances experimentados en los dos primeros años de legislatura, con Rajoy al frente del Gobierno. El pasado día 7 de mayo, el entonces ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna, se comprometió «de forma contundente», recuerda el alcalde, a que el proyecto de construcción estaría finalizado en junio para poder licitar las obras antes de terminar el año. «Es por ello que, en nombre del Ayuntamiento de Ourense, le pido que con la mayor urgencia posible se apruebe el proyecto de construcción de este tramo y, previo a su supervisión, acuerden su licitación antes de que finalice el año 2018».
El regidor ourensano hace hincapié en su carta a José Luis Ábalos en la trascendencia de esta obra. Se trata, según dice, de «la actuación viaria de mayor importancia para la ciudad». El tramo Eirasvedras-Quintela es el primero de la A-56 y enlazará la autovía de Lugo con la A-52. Este vial, de apenas 1,8 kilómetros y un presupuesto de treinta millones, se conoce como variante norte y servirá, además, para liberar de tráfico a la carretera Nacional 120. Eso permitirá, según recuerda Vázquez, que el ramal de acceso a la ciudad desde Vigo por la N-120 se convierta en una vía de doble sentido (un proyecto conocido como bulevar termal que busca mejorar el acceso a las pozas públicas y poner en valor los márgenes del Miño). El primer estudio informativo de la variante norte se aprobó hace 17 años, remarca el alcalde.