Impulso para el alpinismo gallego

La Voz X. R. C. VIGO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

victor barro

Cinco montañeros, dos de ellos ourensanos, superaron el proceso de selección de la federación para crear el primer equipo joven de la disciplina de la comunidad

18 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Federación Galega de Montañismo, dentro de su programa de tecnificación, acaba de poner en marcha un equipo de Novos Alpinistas Galegos, una apuesta por rejuvenecer la disciplina, un plan en consonancia con las directrices de la Federación Española y que comenzó con un proceso de selección del que han salido airosos cinco jóvenes alpinistas del sur de Galicia, entre ellos, dos ourensanos: Lucas Rodríguez y Marcos de la Fuente.

Desde la federación gallega eran conscientes de que debían dar un paso adelante con los más jóvenes, que se debían introducir de lleno en las técnicas «do alpinismo moderno». Bajo este prisma todo comenzó con una convocatoria previa a nivel curricular dirigida a los escaladores gallegos entre 18 y 30 años. El primer corte lo pasaron 14 jóvenes aspirantes, de los que ocho viajaron a la Sierra de Gredos con los instructores. De ahí salieron los cinco elegidos que ya comenzaron el programa de tecnificación con una primera experiencia en los Mallos Riglos, unas formaciones geológicas situadas en el Pirineo oscense y calificadas como lugar emblemático para la escalada en el terreno más exigente. Escalada en roca y rutas de aventura de dificultad extrema como la Murciana o la Superchooper compusieron el menú. Seis días «non stop para arrincar un programa de altas capacidades», dice la federación gallega. «Estamos gratamente sorprendidos da capacidade dos rapaces. Temos un alto nivel», comenta Xosé Manuel Otero, vocal federativo y uno de los instructores.

El reto pasa porque Galicia tenga un equipo de jóvenes alpinistas que se pueda medir a los diez que se han creado en todas las comunidades después del programa impulsado desde la federación española, que cada cierto tiempo realiza concentraciones con estos elencos.

Después de la primera experiencia, y tras comprobar sobre el terreno el potencial de estos jóvenes, la federación ya tiene la hoja de ruta para un futuro inmediato con la escalada en hielo y el esquí de montaña como práctica a llevar a cabo en el próximo trimestre, además de un curso de escalada a finales de octubre. También están previstas varias concentraciones. La mejor manera de solidificar una apuesta que debe marcar el futuro.