La primera jornada de la limitación de aparcamiento se vivió sin incidencias
17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ni llamadas a la Policía Local de vecinos cabreados, ni grúas levantando coches de quienes, por ignorancia o picaresca -es difícil de entender cómo se puede retirar valla y cinta para colocar el coche en el interior de un espacio acotado- dejaron el coche estacionado en las calles Xaquín Lorenzo y el primer tramo de Cardenal Quevedo. Ambas son desde ayer peatonales. Los infractores, o despistados, no fueron muchos y al ser domingo y, por tanto haber menos actividad y tránsito por la zona, no se generaron mayores problemas.
Los vecinos, y muy especialmente los padres que suelen llevar a sus hijos al parque de San Lázaro, se mostraban contentos con la medida. «Ofrece mucha más tranquilidad, aunque hay que seguir estando atentos porque hay muchos garajes y siempre va a haber vehículos entrando y saliendo» opina Ana Segura. Otros, como Luis Roales, creen que Ourense tiene que seguir aumentando este tipo de espacios. «Yo pondría mucha más zona peatonal, al menos por el centro; y hay que pensar también en las bicicletas, creando espacio para ellas para que no que entorpezcan al peatón por las aceras. Hay mucha gente con bastones, muchos con tacatá o como yo, en silla de ruedas. Los que llevamos silla muchas veces entramos en una acera y no sabemos si podremos salir porque hay coches que ocupan los rebajes y entorpecen la salida. Todo lo que sea pensar en el peatón me parece fabuloso», dice. De su misma opinión es Sonia Rodríguez que cree que Ourense tendría que mirarse en el espejo de Pontevedra. «Podía estar más peatonalizada y que se haga con estas dos, en el centro y con tanta zona infantil y de quedada de adolescentes, me parece estupendo», dice.
Pero Xaquín Lorenzo y Cardenal Quevedo no fueron las únicas en las que ayer se prohibió aparcar y también hubo despistes con el estacionamiento en la calle Concordia y en los primeros tramos de la avenida de Buenos Aires y de Bedoya -en ambos casos hasta el cruce con Valle Inclán-, donde regirá esa prohibición hasta día 22 por la celebración de la Semana Europea de la Movilidad. Por cierto que el sábado es, además el «Día sin coches», con lo que a esa restricción de aparcamiento se une la prohibición de circular -salvo para carga y descarga y accesos a garajes o a párking públicos- para toda la calle Concordia, así como en Valle Inclán, Ramón Cabanillas y avenida de Buenos Aires hasta sus respectivos cruces con la avenida de la Habana.
Programa lúdico
El 22 de septiembre también se cierra al tráfico la avenida Pardo de Cela, entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde, para realizar actividades, entre ellas circuitos para bicicletas, partidos de 3x3 de fútbol, exhibiciones de patinaje y de hockey. Pero la celebración incluye más incentivos. Las dos calles que acaban de convertirse en peatonales acogerán talleres educativos y medioambientales dirigidos por monitores todas las tardes desde el 17 al 21 de septiembre. También se instalarán circuitos para bicicletas en varias zonas de la ciudad y en parques infantiles. La calle del Paseo acogerá un flashmob con escolares el día 19.
Además los colectivos Amigos da Terra, Mobi-liza y Masa Crítica han organizado varias citas más. El miércoles, a las 20.30 horas, la proyección de «O ciclista» en la Biblioteca Nodal, en colaboración con el Cineclube Padre Feijoo; el jueves una ruta de pinchos en bicicleta por los barrios de la ciudad; y el viernes la celebración del Park(ing) Day, unha iniciativa que consiste en reivindicar más espacio para las personas y menos para los vehículos, convirtiendo una plaza de aparcamiento en un parque efímero.