El jugador ourensano ha firmado por el Holcombe, uno de los mejores conjuntos de Inglaterra
14 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace diez años se marchó de Ourense con un stick y una maleta cargada de ilusiones. Hoy, Antón Parente (Ourense, 1993) recoge los frutos de aquella aventura, instalado en la élite del hockey hierba. El jugador gallego da el salto internacional tras firmar por el Holcombe de Rochester, población medieval inglesa situada en el condado de Kent, a orillas del río Medway, a 50 kilómetros de Londres.
«Es un nuevo reto y una oportunidad para mí. Es un paso hacia adelante en mi carrera deportiva que tenía muchas ganas de dar, con sus nuevos objetivos y motivaciones correspondientes», explica el ourensano, ya incorporado a su nuevo club. «Además, es una oportunidad de poder vivir nuevas experiencias, subir mi nivel de inglés y empezar a desarrollarme en el mundo laboral», apostilla.
Parente reconoce que le costó «mucho» tomar la decisión de abandonar el Club de Campo, conjunto madrileño con el que disputó las cinco últimas temporadas en la División de Honor española. «Fueron cinco años increíbles y ya los echo de menos. Allí me han tratado de lujo y tengo grandes amigos. En cuanto pueda me escaparé a Madrid a verlos. Lo siento como mi casa» reconoce.
Pero la oportunidad era muy buena para él y no pudo negarse a emprender un nuevo reto deportivo. «El Holcombe es uno de los clubes más profesionales de la England Hockey League y así lo ha estado demostrado. En las dos últimas temporadas han disputado la EHL (EuroHockeyLeague). Pero a la vez es un club muy familiar. Además, la ciudad, Rochester, me encanta, y las condiciones son muy buenas», relata.
A sus 25 años, el jugador gallego sabe que este era su momento de emprender nuevos retos en el extranjero. «Tenía varias opciones para irme a jugar fuera de España y había decidido que este era el año para hacerlo tras terminar la carrera. Estaba un poco indeciso entre varios clubes de distintos países, pero a finales de abril el entrenador del Holcombe vino a verme a Madrid, durante un fin de semana que jugábamos en casa, y me convenció», explica.
Pese a su juventud, Antón Parente lleva ya más de una década fuera de Galicia. «Siempre hay morriña. Es mi décima temporada fuera y no desaparece. Se convive con ella. Los cuatro primeros años, aunque vivía en el CAR de Madrid, seguía jugando en el Barrocás, club en el que me formé y culpable de toda esta aventura, e iba asiduamente a Ourense. Entonces era más fácil. Ahora, la vuelta a casa se reduce a los períodos de vacaciones», lamenta.
Una cierta costumbre a la distancia con su casa que le esté permitiendo llevar mejor su aventura británica. «Lo cierto es que va todo muy rodado y nos lo ponen muy fácil. En unas semanas empieza la Liga y creo que estaré perfectamente acoplado en el equipo», desea.