La capital ourensana presenta el peor registro de morosidad de las grandes ciudades gallegas
05 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los meses de verano están, tradicionalmente, tradicionalmente, entre los más lentos para el pago a proveedores, pero este año el Concello de Ourense ha batido récords. En el próximo pleno, el gobierno municipal dará cuenta del período medio de pago de agosto, que supera los cien días. El Ayuntamiento triplica, por lo tanto, el máximo de treinta días establecido por la ley.
Así las cosas, el gobierno local no ha logrado corregir la tendencia en negativo de la que alertaba un reciente informe la Consellería de Facenda, que reclamaba adoptar medidas urgentes para que el Ayuntamiento de Ourense y otros de la comunidad agilicen los pagos a proveedores. El alcalde, Jesús Vázquez, manifestó recientemente que los problemas que demoraban el abono de las facturas están camino de solucionarse.
En el mes de agosto, el Concello tardó de media 108 días en pagar, lo que supone un incremento con respecto a julio (89,43) o a mayo (77,94). Para encontrar un mes en el que el Ayuntamiento cumpliese con los tiempos máximos legales para abonar sus facturas hay que remontarse a diciembre del año pasado. El ourensano no es, en todo caso, el único municipio que incumple la normativa. Según los últimos datos disponibles, correspondientes al mes de julio, también pasaban de los treinta días A Coruña (52,75) y Santiago de Compostela (77,18). Destaca, en positivo, el caso de Lugo, donde tardan una media de 8,07 días en pagar a sus proveedores.
Un ayuntamiento «moroso»
La excesiva demora del Concello en sus pagos fue objeto de críticas por parte del grupo municipal de Ourense en Común, que calificó los datos conocidos ayer como «unha vergoña». La mala gestión del gobierno local del Partido Popular está convirtiendo al Ayuntamiento en un «moroso», alertó el portavoz de la marea ourensana, Martiño Xosé Vázquez. Este adviritió de los problemas que esta situación genera a las pequeñas empresas que prestan servicios municipales. El líder de Ourense en Común pidió al ejecutivo del PP que ponga en marcha un plan de ajuste para corregir la actual morosidad y para evitar que el Ministerio de Hacienda acabe interviniendo las cuentas del Ayuntamiento ourensano.