Los padres que aparquen mal en los colegios serán multados este curso

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

El Concello de Ourense hará una campaña informativa y después sancionará

30 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las normas de tráfico ya lo impedían, pero hasta ahora los agentes de la Policía Local eran permisivos con la costumbre de los ourensanos de aparcar de forma irregular para dejar a sus hijos en el colegio o para recogerlos. De cara al inminente arranque del nuevo curso escolar, el Concello de Ourense se ha propuesto poner fin al caos circulatorio que ese tipo de infracciones provocan en la ciudad. Quienes incumplan la normativa serán sancionados, advierte el gobierno municipal.

Esa es, de hecho, la primera medida que se activará en el marco del programa Móvete por Ourense. El Ayuntamiento puso en marcha hace meses un proceso participativo para estudiar propuestas que mejoren la movilidad en la ciudad. Tras contar con la participación de más de 10.000 personas, según afirma el gobierno local, la comisión técnica creada para analizar esas demandas celebró ayer su última reunión. En ese órgano están representados todos los grupos políticos de la corporación -a excepción de Democracia Ourensana, que se autoexcluyó por considerarlo una «pantomima»- así como técnicos municipales y de la consultora de urbanismo Urba+, contratada por el Concello para esta tarea.

Conclusiones

En la reunión de ayer se pusieron sobre la mesa las conclusiones alcanzadas después de estudiar todas las propuestas y sugerencias recogidas a lo largo de los últimos meses. El resultado de ese trabajo quedará plasmado en un documento que se prevé tener elaborado el día 7 de septiembre. En él se especificarán las acciones a desarrollar a corto, medio y largo plazo para mejorar la movilidad en la ciudad. El portavoz del gobierno local, José Araújo, avanzó, no obstante, que la primera medida que se aplicará es la vigilancia y control de las infracciones que los padres cometen para dejar o recoger a sus hijos de los colegios.

El edil explicó que las asociaciones de padres, tanto de los colegios públicos como privados, serán informadas previamente de la campaña. Así, cuando comience el curso, el Ayuntamiento tratará de evitar «na medida posible iso que pasa a diario no concello de Ourense, que é o colapso das rúas por parte dos pais e nais que, incumprindo as normas de tráfico, aparcan inadecuadamente nas entradas dos colexios». Para conseguirlo, primero se informará a la ciudadanía de que la Administración ya no seguirá siendo permisiva con ese tipo de infracciones y, en una segunda fase, se impondrán las sanciones previstas en la normativa de tráfico. «Aquel que insista en incumprila» será sancionando, advirtió Araújo.

El Concello de Ourense pretende, de este modo, acabar con el caos circulatorio que provocan los aparcamientos irregulares frente a los colegios. A la hora de la entrada y de la salida de los niños es habitual ver decenas de vehículos invadiendo las aceras o directamente en la vía pública, ocupando uno de los carriles de la circulación. Son especialmente llamativos los casos de colegios como Salesianos, Josefinas o Carmelitas, pero en general es un problema que existe en el entorno de todos los centros educativos de la ciudad.

La reducción de la velocidad a treinta kilómetros por hora, en el horizonte

Poner coto al caos circulatorio que se crea en la ciudad en los horarios de entrada y salida de los colegios es la primera medida que se aplicará en el marco del programa Móvete por Ourense, pero hay más. En los próximos días, se elaborará el documento definitivo donde quedará reflejado el cronograma para la puesta en marcha de todas las propuestas recogidas para mejorar la movilidad de la ciudad. En todo caso, el gobierno municipal avanzó ayer que a medio plazo el programa prevé campañas de sensibilización «para concienciar á cidadanía de que a pacificación do tráfico para darlle prioridade ao peón é un proceso colectivo». Además, se plantea la puesta en marcha del modelo «Cidade 30», es decir, «conseguir que o tráfico rodado non supere esa velocidade».