La cosecha de castaña en Galicia se retrasa por el calor

Martina muñoz meilán / r. s. REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Ana Garcia

La cantidad se prevé habitual y de buena calidad, tras el desplome de facturación de la última recogida

22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La castaña, ese fruto seco tan típico de Galicia, comenzará a recolectarse al despedir el verano, en el mes de septiembre. Pero hay dudas sobre cuándo se podrá hacer exactamente este año. El resultado de su cultivo depende del tiempo y, aunque aún es pronto para saber si la cosecha será abundante y de calidad, Jesús Quintás, presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, es claro: «Va atrasada». Así que todo dependerá del mes de septiembre. «Si durante el mes llueve y enfría la recolecta será normal y saldrá una buena castaña», dice Quintás.

El último precedente no es alentador. La del año pasado fue una de las peores cosechas de la historia. Hizo una primavera muy calurosa, con temperaturas altas que no benefician el cultivo de la castaña. «Se redujo un 50 % la facturación en comparación con años anteriores. Se ingresaron 20 millones de euros, cuando se suele llegar a los 30 o 40», confirma Quintás.

Y no es un tema menor. Aproximadamente 10.000 familias obtienen unos ingresos extra gracias a la venta de los frutos del castaño, llegando a ingresar hasta 6.000 euros al año por hectárea.

Hay otro factor negativo. Los frutos también se ven afectados por la plaga de la avispilla, un insecto de origen asiático que con sus huevos perjudica la producción del árbol. «Podría acabar hasta con el 90 % de la cosecha», avisa Quintás.

Para hacer frente a este insecto asiático se suelta el parásito Torymus sinensis, otra especie de avispa que se deshace de los huevos que infectan el castaño. En el 2018 estaba previsto soltar 1,5 millones de este ejemplar, pero únicamente se liberarán 790.000. «El problema es que hay una gran demanda europea de este parásito», comenta Quintás. 

El efecto nocivo de este insecto se comienza a notar pasados los tres años en un terreno. «Se notarán las consecuencias en las cosechas de zonas como Ourense o Lugo, donde la avispa ya lleva tiempo infectando las plantaciones. En el resto de Galicia, el próximo año», finaliza.