Dormía borracho en el asiento del copiloto, pero no se pudo probar que hubiera conducido
OURENSE CIUDAD
Acusado de un delito contra la seguridad del tráfico, la jueza lo exculpa pues no se demostró que hubiera estado al volante
18 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los agentes de la Policía Local de Ourense rompieron una ventanillas de un coche para despertar a la persona que estaba en el asiento del copiloto. Dormía con la cara tapada. Tenía encima de la cara una cazadora. Al no responder a las llamadas y golpes en el cristal, fracturaron un cristal. Tuvieron que abofetearlo para que reaccionara. Lo invitaron a realizar la prueba de alcoholemia. Dio positivo. La fiscalía lo acusó de un delito contra la seguridad del tráfico, al considerar que era quien estaba al volante del turismo cuando instantes antes se produjo un accidente en la glorieta de los Ramones, entre Valle Inclán y Cabanillas. La jueza a quien correspondió valorar las circunstancias que concurren en el caso ha dictado una sentencia absolutoria, al considerar que no quedó probado que el acusado fuera quien conducía, quien sufrió el accidente y quien circuló marcha atrás tras la colisión.
El acusado admitió en el juicio que había bebido, tal y como demostraba la prueba de alcoholemia, pero negó que fuera el conductor. Simplemente se echó a dormir. El operario del servicio de limpiezas que se había percatado del suceso, sobre las 7.30 de la madrugada del 14 de octubre del 2017, aclaró que había visto a varias personas empujando el coche marcha atrás. Una vez estacionado el turismo, el conductor se apeó y se marchó del lugar con el grupo que había facilitado las maniobras de aparcamiento, de acuerdo con ese testigo. Tampoco los policías lo vieron al volante. Llegaron más tarde.
La fiscalía había pedido para el acusado, un vecino de Ourense de 24 años, 75 días de trabajos en beneficio de la comunidad o una multa de 2.400 euros, sin no acepta la opción del trabajo, con un año y seis meses de multa. La sentencia lo absuelve.