«El fútbol sala, si lleva apellido femenino, es como si no existiese»

lucía martínez / m. r. OURENSE/ LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La ourensana acaba de ser nombrada vocal de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino

13 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ourensana Marta Figueiredo compagina día a día dos de sus grandes pasiones, la percusión y el fútbol. A lo segundo lleva desde los cinco años jugando y ya se ha hecho todo un nombre en Primera División con el Ourense Envialia. Recientemente, acaban de nombrarla vocal de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino.

-¿Cuándo surge y qué objetivos persigue esta asociación?

-Nació en 2010. Yo la conocí cuando entró como presidenta Natalia Orive, que fue cuando más se movió. Creo que todas las jugadoras y también exfutbolistas deberían de pertenecer a ella, ya que te soluciona cualquier duda al momento. Sus objetivos son proteger a las jugadoras, luchar por sus derechos y solucionar cualquier problema que se encuentren.

-¿Qué actividades llevan a cabo?

-Principalmente, dan visibilidad, porque al final el fútbol sala, y sobre todo si lleva el apellido femenino, es como si no existiese. Ya sabemos cómo es esto, si no sales en los medios parece que no existes, que no tienes valor. De hecho, hay gente aquí en Ourense que no sabía que hasta el año pasado había dos equipos en Primera División. Para divulgarlo, hacen entrevistas y vídeos de las mejores paradas, de los mejores goles de la jornada... También hacen una revista mensual, ofrecen becas y te mandan correos con ofertas de trabajo.

-¿Cree que es necesario una asociación de estas características?

-Sí, evidentemente. Yo, por ejemplo, tuve algunos problemas para compaginar la música con el fútbol. El año pasado estuve estudiando el posgrado de especialización orquestal, que pertenece a la Universidad de Santiago, y me pagaron una parte. Además, si tenía clases de música los viernes y jugaba en Barcelona, no podía ir a clases. Entonces, llamé a Orive y el abogado de la asociación, Eduardo Meléndez, me escribió una carta en la que, por ser yo deportista de alto nivel y rendimiento, el Estado debía proteger a jugadoras como yo y poner facilidades.

-¿Algún otro caso que conozcas que se haya resuelto gracias a la asociación?

-Sí. Una de nuestras jugadoras estuvo jugando en un equipo de Primera División y no le pagaron nada durante el año que estuvo, incumpliendo el contrato. Años después, se enteró de que había la asociación y, al llevarlo a juicio, consiguió cobrar todo lo que había firmado.

-¿Cómo ves la situación deportiva para las mujeres?

-Actualmente el fútbol sala es un hobby, a nivel de lo que vas a cobrar y de lo que te vaya a generar económicamente. Pero, a nivel de sacrificio y de dedicación, es profesional, porque entrenas casi todos los días. Siendo de Primera División nadie se cree que no puedas vivir del fútbol, porque estás en primera y eres internacional, pero no. Mi trabajo es la música, lo intento compaginar y por ahora me va muy bien, pero es muy complicado dedicarse al fútbol solo. Un chico que juegue en segunda ya cobra muchísimo más que cualquier jugadora de primera. Igualdad de condiciones, cero. Las exigencias son las mismas, pero la visibilidad, no. Yo soy consciente de que no generamos lo mismo que ellos, pero es una rueda. Nosotras ponemos nuestra parte pero si los medios no nos televisan... Confío en que si seguimos dando lo mejor la situación cambiará.

-¿Crees que con el asociacionismo la situación irá a mejor?

-Sí, la verdad es que ya va a mejor. Para el año, por ejemplo, se va a jugar la primera Eurocopa femenina de fútbol sala y eso es una evidencia de que algo está cambiando, de que está creciendo.

-¿Qué sensaciones tienes con la llegada de la nueva temporada?

-Estoy muy ilusionada porque empezamos con un equipo nuevo. Vuelve Morenín, que es el entrenador con el que ascendí a Primera División y es muy bueno. Y luego vienen chicas muy jovencitas, con ganas de aprender e ilusión. Tengo muchas ganas.

-¿Cuales son los objetivos a conseguir?

-Primeramente, tantear cómo va, porque ya solo viniendo un nuevo entrenador se plantea una forma nueva de jugar. Espero que nos adecuemos bien a ese sistema de juego. Luego iremos partido a partido, pero yo soy muy ambiciosa, quiero entrar en copa.

-Y hablando de copa, fuisteis campeonas la temporada pasada, ¿fue esa una de tus mejores experiencias?

-La mejor. El año pasado fue muy especial. Mi abuelo había fallecido un mes antes y era el máximo aficionado. Cuando me fui a despedir de él en el hospital, me preguntó por la copa y yo le dije que la íbamos a ganar, se lo prometí. Y al final... Fue muy emotivo. Además jugamos contra los equipos más difíciles.