Un incendio permitió hallar material pirotécnico en un alpendre de Ourense

La Voz OURENSE

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El propietario es un feriante que dejó la actividad hace diez años y retuvo la mercancía sin deshacerse de ella

11 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre petardos, tracas y otros artefactos pirotécnicos encontró la policía un auténtico arsenal en un alpendre de la localidad de Vilar de Astrés, en las afueras de Ourense. La llamada de un vecino alertó de madrugada a la policía sobre la sucesión de distintas explosiones y un conato de incendio. Los agentes que se desplazaron hasta el lugar encontraron al vecino con una manguera doméstica, intentando sofocar el fuego. Indicó que ya había avisado al dueño del alpendre. Los bomberos de Ourense apagaron las llamas. La policía acordonó la zona y requirió la presencia de un equipo de los TÉDAX, cuyo agentes se desplazaron desde Vigo para analizar el riesgo y proceder a la retirada del material para su posterior destrucción.

El incidente tiene su origen, según la información facilitada por la policía de Ourense, en un sobrecalentamiento del compresor de un arcón frigorífico que se encontraba en el interior del alpendre, al lado del material pirotécnico allí acumulado sin ninguna medida de seguridad.

El titular del alpendre reconocía ante la policía que carecía de permiso para el almacenamiento de este tipo de material.

La relación de artefactos incluye 2.424 unidades de los elementos denominados «truenos», aparte de otras piezas para la producción de humo blanco, tracas sueltas, voladoras, correcamas, petardos y otros elementos conocidos en este ámbito como granadas y misiles, sin ningún parecido con elementos de armamento también así denominados.

El hombre que acudió a apagar el fuego, tras las primeras explosiones, no era consciente de la situación ni de lo que se podía encontrar. La policía, tan pronto se percató de la situación y el conato de incendio quedó controlado, activó el correspondiente protocolo y acordonó la zona para minimizar eventuales riesgos.

El propietario del galpón, que confesó ser también el dueño de los explosivos, es un hombre de 60 años, feriante durante muchos años, aunque abandonó la actividad en el año 2008, de acuerdo con las explicaciones que ofreció a la policía. Se quedó con el material explosivo, por no tener muy claro qué debía hacer con él. Al margen de que ahora se investigue la procedencia y el origen de la mercancía, el dueño de estos efectos no llegó a ser detenido. Queda, en cualquier caso, en la condición de investigado por un delito de tenencia ilícita de explosivos.

Desde la comisaría de Ourense, en sintonía con la preocupación generada por el aún reciente suceso de Tui, se ha hecho una llamada a la responsabilidad de las personas que puedan tener en su propiedad material de este tipo, o saber de su existencia. «Lo mejor que pueden hacer es llamar para decirlo, se retira y no pasa nada», dice la portavoz policial.