El juez manda a la Audiencia el caso de agresión sexual y rapto de una mujer durante 20 días

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Al declarar concluso el sumario mantiene como cooperadores a los padres y a tres hermanos

09 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El supuesto rapto de una mujer, forzada sexualmente, vejada y golpeada durante veinte días del pasado mes de enero, lo enjuiciará la Audiencia. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, donde se ha seguido la causa, dictó con fecha de pasado día 31 de julio el auto de conclusión de sumario, que incluye la remisión a la Audiencia Provincial de la totalidad de las diligencias, objetos y demás piezas. En este procedimiento aparece como principal encausado, supuesto autor material de delitos contra la libertad sexual, lesiones y detención ilegal, Javier Gabarri, en prisión desde finales de enero, con sus padres y otros tres familiares como presuntos encubridores de la situación.

Los implicados en este caso han mantenido distintas posiciones en sus comparecencias del pasado mes de abril ante el juez. El principal encausado decidió callar y reservar sus explicaciones para el juicio. Los demás no solo negaron cualquier implicación, sino que afirmaron que el detenido los tenía atemorizados a causa de sus reacciones violentas. El padre de Javier, Luis Manuel, explicó que aquel echaba mano de una «espada samuray» con frecuencia, cada vez que quería enfatizar las presuntas amenazas a sus familiares.

El instructor mantiene que, mediante coacciones y amenazas, Javier Gabarri obligó a una mujer -a quien conocía con anterioridad- a pasar dos días en la habitación de un hotel de Ourense, que alquiló el 4 de enero. La obligó a mantener relaciones sexuales. Posteriormente, en contra de su voluntad, la retendría durante veinte días en su domicilio, donde insistió en los contactos de carácter sexual y, además, la sometió a distintas vejaciones y malos tratos. Según el auto de procesamiento que el juez de instrucción dictó el 28 de marzo pasado, entre otras cosas la obligaba a dormir en la cama aunque estuviera con restos de orina, o a ingerir los restos de vómito de la propia mujer.

La imputación incluye agresiones físicas, haberla obligado a participar en hechos delictivos, a tomar drogas y a retirar dinero de una cuenta bancaria bajo amenazas tan explícitas como «te mato» o «te arranco los ojos».

De esa relación de hechos eran, según la impresión del instructor, perfectos conocedores los padres y tres hermanos del acusado, que residían en el mismo domicilio y en otra vivienda próxima.

El detalle de las amenazas que se atribuye a los acusados sitúa como víctima a la madre de la perjudicada. El principal implicado lo haría antes de que la progenitora hubiera acudido a la policía para dar cuenta de la situación. El segundo episodio de amenazas se refiere a un episodio concreto, cuando las dos madres se encontraban en la comisaría y la de Javier, Ana, dijo a la otra que tuviera cuidado con lo que pasaba a su hijo».

El presunto autor de las vejaciones y abusos está en prisión desde finales de enero