Exigen una negociación para cubrir plazas y alertan de que se sienten inseguros
25 jul 2018 . Actualizado a las 11:53 h.El cuerpo de bomberos de Ourense ha dicho basta. Tras años de precariedad, los efectivos del parque ourensano comparecieron unidos a las puertas del recinto situado en el entorno termal para denunciar una situación que les genera inseguridad a la hora de realizar su trabajo. Arropados por una amplia representación de la plantilla, la voz cantante de la demanda la tomaron portavoces de los siete sindicatos con representación en el Concello -CSIF, USO, SAP, CIG, SPPME, UGT y CC.OO.- para exigir al alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, una inminente mesa de negociación para abordar todas las carencias del parque ourensano. Son muchas las peticiones, pero la principal pasa por una incorporación de más personal que ayude a paliar la situación de precariedad, que se ha acentuado con la llegada de los meses de verano y las vacaciones del personal.
Desde que comenzó julio el cuerpo ourensano trabaja con un retén de ocho profesionales, que se queda por debajo de los once que se estableció en un informe que data de la época de Manuel Cabezas como la cifra mínima para garantizar la seguridad de una ciudad de más de 100.000 habitantes. «¿Existe un novo informe técnico que nós descoñecemos?», se preguntaron los bomberos ourensanos.
Las dificultades para cuadrar un retén de once en verano es fruto del paulatino desmantelamiento del servicio de extinción de la capital ourensana. La explicación es sencilla: cada año se jubilan miembros y el Concello no repone esas plazas. Esto ha provocado que de los 73 profesionales que había en el año 2000 se haya pasado a los 51 actuales. Esta disminución del 30 % provoca un incremento de las dificultades para mantener la operatividad del servicio. Es una cifra que se queda en 17 miembros por debajo de lo que marca la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Concello y que, por tanto, está considerado como el mínimo exigible para la ciudad.
¿Qué ha cambiado este verano con respecto a otros? El año pasado, por ejemplo, se llegó a un acuerdo para que los bomberos hicieron horas extra para paliar las carencias de personal. Aseguran que desde el Concello se les pidió «lealtade» y que a cambio se atenderían sus exigencias, entre las que se incluía el incremento de personal. «Todas as promesas seguen sen cumprirse», aseguran. Entre las competencias de los bomberos está la de retirar los nidos de velutina, que obligan a movilizar a dos o tres efectivos. «Pode suceder que o parque quede baleiro por retirar os niños», señaló José Váquero (CIG). Recuerdan que este verano han estado con turnos de siete efectivos durante 24 horas y que eso les obliga a correr «riscos innecesarios».
Por otro lado, Ourense en Común llevará una moción a pleno para pedir al PP que rectifique la reducción de bomberos en guardia durante el período estival.
«O alcalde acusounos de incumprir o acordo regulador. O que dixo foi impropio»
Desde hace unos días las diferencias entre la plantilla del cuerpo de bomberos y el gobierno de Ourense se vienen retransmitiendo a través de los medios de comunicación. De hecho, representantes sindicales aseguran que no han tenido ningún tipo de encuentro formal con el Concello y que ni tan siquiera se les ha informado del proyecto de parque comarcal, que supondrá un incremento del área de influencia del parque de la capital. «Resúltanos altamente sorprendente que valoren aumentar o ámbito de actuación dun servizo que ten tanta carencia de persoal e medios», explicaron.
La pasada semana, en un acto público con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el regidor popular aseguró que a solucionar la situación no ayudaba el hecho de que los miembros del parque se cogieran un mes completo de vacaciones y que no quisieran partirlas, como había sucedido otros años. «O alcalde acusounos de incumprir o acordo regulador. O que dixo foi impropio. Neste Concello parece que sempre teñen a culpa os traballadores. Conviña que non nos puxera a proba», señaló Juan Boo, bombero y representante del sindicato Comisiones Obreras en el parque de bomberos. El conflicto va para largo y, como reconocen, «non ten fácil solución».