La Unidad del Dolor del CHUO trató a 150 pacientes con acupuntura

EDITH fiLGUEIRA OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Íñigo Rolán

Suelen recibir un total de quince sesiones que se combinan con otros tratamientos

23 jul 2018 . Actualizado a las 18:45 h.

Desde hace un año la Unidad del Dolor del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense suministra tratamientos de acupuntura a aquellas personas con molestias producidas por patologías musculoesqueléticas, apostando por métodos multidisciplinares. En total, durante estos últimos doce meses, se estima que han pasado por dicha unidad para recibir este tratamiento alrededor de 150 pacientes.

Según la Organización Mundial de la Salud -que reconoció la eficacia de este método de tratamiento con agujas en 1979- la acupuntura puede tener efectos beneficiosos en personas con lumbalgia, artritis reumatoide, migrañas, dismenorrea, dolor de ciática, cólicos renales, depresión, insomnio y una larga lista de problemas de salud todavía a estudio. La responsable de la Unidad del Dolor del CHUO, Luz Cánovas, explica que en Ourense ya se está empleando, sobre todo, con personas que sufren fibromialgia, migrañas, trastornos del sueño y dolor musculoesquelético cervical o lumbar.

«La verdad es que estamos muy contentos con los resultados que estamos obteniendo, tanto nosotros como los pacientes, porque el alivio supone una reducción de la medicación en personas con dolor crónico», explica Cánovas. Y añade que tras algunas sesiones son los propios pacientes los que piden la disminución de los fármacos que tienen recetados, lo que mejora indudablemente la calidad de vida de los enfermos. «Estamos ante un arma terapéutica que, unida a los tratamientos que hacemos, puede mejorar los resultados de un tratamiento convencional», puntualiza.

Los dos profesionales que llevan a cabo el tratamiento son especialistas de diferentes áreas en el centro hospitalario que, posteriormente, realizaron un máster en acupuntura. Los encargados de colocar las agujas y hacer el seguimiento a los pacientes son el alergólogo Carlos González Cuesta y el radiólogo intervencionista Pablo Gómez.

Trabajan los miércoles por la mañana con pacientes que reciben -dependiendo de cómo respondan al tratamiento con las agujas- alrededor de quince sesiones de este tipo de medicina oriental. Y aunque es cierto que unas personas pueden notar más el efecto que otras, también lo es que la acupuntura en ningún caso puede perjudicar al paciente.

Existe una teoría anatómica, el Homúnculo de Penfield, que explica la lógica de los puntos tratados con la acupuntura. Se trata, básicamente, de un mapa de la corteza cerebral donde se muestra que cada órgano y sentido del cuerpo posee su lugar en el cerebro. De este modo, si el cerebro recibe un estímulo en cierta parte de su corteza, se activará la parte del cuerpo a la cual pertenezca. «Lo que se hace es estimular los puntos para que transmitan al cerebro una señal y dar la orden de liberar las sustancias analgésicas», especifica la profesional.

Cánovas afirma, aunque el mecanismo de acción de la acupuntura no está claro del todo, sí que hay estudios que demuestran los efectos analgésicos. «Los puntos son como dianas donde se ponen las agujas. Están específicamente marcados para liberar endorfinas y opioides endógenos, que son sustancias analgésicas naturales del propio organismo. Para explicarlo de un modo sencillo se puede decir que las agujas actúan como los opioides que nosotros administramos por boca pero sin efectos secundarios», incide la responsable de la Unidad del Dolor.

El empleo de la moxibustión y diferentes semillas potencia buenos resultados

Las sesiones de acupuntura se compaginan en ocasiones con la técnica de la moxibustión. «Hay teorías que indican que no solo el pinchazo de la aguja produce efecto, sino que el calor en la zona también es analgésico y potencia un resultado óptimo» cuenta Luz Cánovas sobre esta técnica hecha con hojas de la planta artemisia.

También emplean diferentes semillas con efectos antiinflamatorios para potenciar el efecto de la acupuntura. «Probablemente el paciente tenga que reiniciar las sesiones de acupuntura pasado un tiempo, pero también hay gente que no lo vuelve a necesitar», incide concretando que dependerá de la enfermedad que se esté tratando y del paciente.

Aparte de la acupuntura, la unidad del hospital especializada en el dolor también cuenta con un aparato de estimulación magnética transcraneal con el que se ha dado tratamiento a seis pacientes con fibromialgia o un dolor muy centralizado. Se trata de una técnica poco empleada todavía pero que, según afirma Cánovas, genera muy buenos resultados. «Muy pocas unidades como esta en España ofrecen este tratamiento y estamos contentos porque podemos decir que las personas que ya se han sometido a él en Ourense tienen muy buen pronóstico», finaliza Cánovas sobre el método oriental.