«Mi labor es ir donde me necesiten»

UXÍA CARRERA / r. n. p. OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La misionera calasancia parte a Ecuador para evangelizar y educar a los nativos

21 jul 2018 . Actualizado a las 17:35 h.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, preside hoy el 40 encuentro de misioneros diocesanos. Se reúnen un centenar de personas para celebrar el inicio de una nueva misión. La que lleva siendo durante doce años directora del colegio Santo Ángel (O Couto), María Luisa Cid Quintas, viaja esta vez a Ecuador.

-¿Es la primera vez que va a un país de misionera?

-Hace 25 años ya he estado en Guinea Ecuatorial durante tres años. Era una situación difícil, no teníamos ni agua, ni luz ni nada. eran las condiciones en las que vive la mayoría de su población. Ahora han mejorado sobre todo en las vías de comunicación, no tanto en la sanidad y en educación. Después, hace 10 años, estuve en Nicaragua un año pero tuve que volver por motivos familiares. Allí estuve de directora y colaborábamos con las parroquias y la diócesis en todo lo que hiciera falta.

-¿Cómo surgió?

-Ya llevo doce como directora, se necesita un cambio. La madre general pensó en mí para la casa de formación de Quito, en Ecuador, por haber estado en otros países, y acepté. Mi misión es ir donde me necesiten.

-¿Qué tareas realizará allí?

-La educación es lo primordial, hay una casa de formación con cuatro jóvenes aspirantes a la vida religiosa. En la misma zona en la que vivimos está un Colegio de Fé y Alegría, donde damos clases de religión y participamos en la pastoral. Aparte tenemos un colegio nuestro, el Madre Victoria Valverde, allí sí somos nosotras las que contratamos, titulamos y damos clase con los profesores nativos de allí. Y luego uno con los escolapios en Cañar. Por otra parte, hacemos obras sociales para ayudar a dar de comer a los niños, también hay becas de la congregación.

-¿Hay alguna diferencia respecto a sus anteriores misiones?

-No llevo una meta fija. Si bien antes me orientaba a dar clases ahora estaré más en la comunidad formativa y pastoral.

-¿Cuántas calasancias son?

-Solo somos dos españolas, el resto son nativos y hermanas religiosas de allí. Además está el movimiento calasancio y los padres y vecinos que ayudan.

-¿Cuáles son los proyectos de misiones de su orden religiosa?

-Tenemos misioneras en Ecuador, Colombia, Nicaragua, Chile, Uruguay, Guinea, Camerún y La India. La congregación se ha expandido mucho. Cuando entramos como religiosas ya sabemos a lo que nos comprometemos así que vamos a las zonas más afectadas.

-¿Cómo se inician relaciones con esos países?

-Unas veces es porque ya conocemos, otras por la comunicación con el resto de congregaciones que nos hablan de alguna obra que se podría atender. También los obispos suelen pedir misioneras.

-¿Por cuánto tiempo estará?

-Tengo un visado de dos años, después puedo volver o no. El tiempo es indefinido, se sabe cuando se va pero no cuando se vuelve.

-¿Qué dificultades teme encontrarse?

-Únicamente la salud por la altitud del sitio, que puede afectar a la tensión. Por lo demás soy una persona que se adapta a cualquier sitio y no tengo miedo.

-¿Qué espera de esta experiencia?

-Yo creo que cuando vas a las misiones recibes más de lo que das. No hay palabras que decir cuando ves tanta miseria, hay que acompañar e instruirles. Piensas en el privilegio de tener tanto y otros tan poco. La primera expectativa es ir conociendo el lugar poco a poco, tener siempre los ojos abiertos. Va a ser una experiencia rica, o por lo menos llevo la disposición de hacer lo mejor por los demás.

-¿Extrañará Ourense?

-No cabe duda, es mi casa. Pero así espero también que más gente se anime a ir de voluntaria.

Nicaragua. La calasancia fue directora de los centros educativos durante un año.

Guinea Ecuatorial. Estuvo tres años ayudando a la población en situaciones difíciles.

Directora educativa. LLeva 12 años presidiendo el colegio Santo Ángel.