El abogado del presidente del Monterrei CF, acusado de engañar a extranjeros, niega haber cometido los delitos que se le imputan
13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Barbaridades, falsedades e inculpaciones sin fundamento alguno». Así calificó Juan Carlos Francisco, abogado del presidente del Monterrei CF, Feliciano Romero, las acusaciones de la Policía Nacional contra el dirigente deportivo y locutor verinense. «Esperamos que en breve se desimpute de estos cargos a Feliciano y se limpie su buen nombre, ya que las acusaciones contra él no tienen base alguna», aseveró Francisco. «Desmentimos categóricamente que haya cometido ninguno de los tres delitos graves que se le imputan (falsedad documental, delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal). Desde luego, este hombre no pertenece a ningún grupo organizado de criminales», aseveró el letrado.
«Feliciano nunca favoreció la venida a España de forma legal o ilegal de ninguno de los chavales que figuran en la causa. De hecho, según los autos, todos ellos estuvieron en nuestro país de forma regular», aseguró el abogado. Y añadió: «El Monterrei CF y Feliciano Romero nunca se beneficiaron económicamente de ningún trámite o de estancia de estos jugadores en España. Es un club modesto».
«Tres de los jóvenes extranjeros que jugaron en el Monterrei se fueron antes de que caducaran sus visados de estancia -insiste el abogado-. Uno de ellos se fue a un club profesional, el Vila Real luso. Tampoco parece que haya ilegalidades ahí». Asegura el representante legal de Romero que las fichas de los jugadores fueron tramitadas por la federación gallega y los certificados de empadronamiento los expidió un Concello: «Mi defendido no tiene ninguna capacidad de decisión en esos trámites. Se limitó a fichar a unos chavales para su equipo», ratificó.
El entorno del presidente del Monterrei CF asegura desconocer las motivaciones que están tras la denuncia de uno de los jugadores en la que se basan las inculpaciones. «Estamos a disposición de la autoridad judicial y por supuesto, pediremos las pruebas que consideremos oportunas para que Feliciano quede fuera de esta causa; en la que nunca debió ser implicado», remata Juan Carlos Francisco.
El fin de la supuesta trama era, según la Policía Nacional, traer a España a jugadores extranjeros con una falsa promesa de trabajo y con un fin lucrativo. Romero y el ex presidente del CD Ourense, Alberto González Atanes, fueron detenidos el martes por la presunta comisión de tres delitos. Otro vecino de Albarellos, en Monterrei, también prestó declaración como investigado.
Las detenciones provocaron sorpresa en la sociedad verinense, dado que ambos investigados son personas muy conocidas. El impacto fue mayor en el ámbito deportivo y, por supuesto, en el club.
Plantilla y cuerpo técnico se dividen entre la sorpresa por la noticia, la confianza en el presidente y la preocupación por los efectos que el caso pueda tener en el futuro del equipo.
«Alguna vez sí podía faltarles comida a los jugadores»
Según la Policía, los jugadores eran empleados «en condiciones de hambruna hasta el punto de ser mantenidos por organizaciones sociales». Integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico les prestaron ayuda en algunas ocasiones, llegando a llevarles alimentos. «Alguna vez sí podía faltarles comida pero, de forma muy ocasional, porque el club sí que mide mucho el dinero», apuntan desde el equipo. Aún así, en alguna ocasión el presidente aseguró haber enviado dinero a la familia del futbolista que presentó la denuncia para ayudarlo.
No descartan que el origen de todo esté en una mala relación entre el jugador mexicano que llevó el caso a la Policía, su representante (Alberto G. Atanes,) y el presidente del club.