Albañiles

Fina Ulloa
Fina Ulloa RECANTO

OURENSE CIUDAD

05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos datos de ocupación en Ourense reflejan que, a pesar de la tendencia a la reducción de las listas de parados, todavía quedan en la provincia cerca de 20.000 personas (19.375) buscando un trabajo. Paralelamente, las empresas relacionadas con el sector de la construcción se quejan de que no encuentran profesionales cualificados en los distintos oficios relacionados, necesarios para llevar a buen puerto una obra. Y una se pregunta ¿se habrán evaporado en la nada aquellos que antes de la crisis nutrían las plantillas de estas empresas y que fueron despedidos por el estallido de la burbuja propiciado por el bache económico? ¿Quizá todos han emigrado? ¿Tal vez han logrado el reciclado profesional y encontrado puestos en campos completamente nuevos para ellos pero están tan bien remunerados que no quieren volver al andamio? Cuesta creerlo. Parece más lógico pensar que entre esos 19.375 queden todavía un buen número de ellos -este sector era uno de los principales motores laborales en la provincia en tiempos precrisis-, y la gran pregunta es por qué no vuelven y aprovechan esa teórica escasez de expertos en albañilería, electricidad o fontanería para subir su caché y negociar en posición ventajosa la nómina a cobrar. Llámenme mal pensada, pero se me ocurre que quizá el problema sea precisamente que ese aro, el económico, es por el que no quieren pasar los empleadores. Obviamente cuesta bastante menos coger a «nuevos» efectivos, sin experiencia y a los que, con la excusa de que les falta la capacitación que requiere cada uno de los oficios, se les puede pagar menos mientras aprenden.