El gran maestro leonés triunfó en la primera jornada del torneo universitario
01 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La quinta edición del Torneo Internacional Campus de Ourense de Ajedrez se abrió con su competición de partidas rápidas, en las que se impuso el pujante gran maestro leonés, Jaime Santos Latasa, una de las figuras emergentes del deporte ciencia en nuestro país.
El gran rival del castellano fue otro gran maestro, en este caso un David Lariño que cuenta en su palmarés con un título absoluto de campeón de España. El de Esteiro presionó hasta el final al vencedor del certamen, pero tuvo que conformarse con la segunda plaza, por delante del experimentado gran maestro luso Luis Galego, que completó un podio de alto nivel en el recinto universitario.
Y es que la competición, pese a sus pocos años trayectoria, se está asentando en el circuito del noroeste de la península, dando un paso importante con el recorte de fechas y la utilización de las modalidades de rápidas y relámpago para abaratar los gastos de estancia y darle un mayor dinamismo a la convocatoria.
Los organizadores también establecieron una clasificación por equipos, que a la postre encumbró a los representantes del Círculo Chantadino, que aventajaron en esa disputa a dos de los equipos locales, el Liceo de Ourense, que terminó segundo, y el Xadrez Ourense, tercero.
Segunda sesión
Para la matinal del domingo, queda un nuevo torneo que se desarrollará en la modalidad relámpago o Blitz. La actividad dará comienzo a las 10.00 horas con la presentación de un certamen que fijó su primera ronda para las 10.40.
Serán otra vez nueve partidas las que deberá superar el vencedor, si bien esta vez el ritmo se acelerará hasta los cinco minutos por jugador, con el añadido de tres segundos por jugada realizada, en contraposición a los 10 minutos que regían la competición de rápidas.
La cita valedera, como la de ayer, para adjudicar puntos de ELO internacional en sus respectivas especialidades, prevé prolongarse hasta las 14.30 horas, cuando aproximadamente debía llevarse a cabo la clausura a un torneo que animó las instalaciones del campus, con una reñida pugna por los primeros puestos del certamen.