Ourense sigue viviendo en el año 2014

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Jesús Vázquez cree que DO, PSOE y marea tienen como objetivo «fundir a cidade»

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad de Ourense sigue anclada en el año 2014, al menos en lo que se refiere a su gestión presupuestaria. El PP, que gobierna en minoría con diez de los 27 concejales de la corporación, llegará al año electoral con las cuentas que heredó del anterior gobierno socialista. La penúltima bala que tenía Jesús Vázquez Abad para no acabar el mandato sin saber lo que es gestionar un presupuesto propio la quemó ayer en un pleno extraordinario que siguió el guion marcado de antemano. Los populares se quedaron solos en la defensa de unas cuentas que preveían unos ingresos de 104 millones de euros y unos gastos de 101,3.

La oposición, incapaz de ponerse de acuerdo para lanzar una moción de censura, esta vez actuó sin fisuras y tumbó la propuesta de los populares al sumar los 17 votos del partido independiente de Democracia Ourensana (8), PSOE (6) y la marca local de la marea Ourense en Común (3). El rechazo de las cuentas llega al gobierno de Jesús Vázquez sin margen de maniobra para agarrarse a una cuestión de confianza, tal y como hicieron en otras ciudades gallegas como A Coruña o Ferrol. Esa posibilidad se esfumó a mediados de mayo, ya que según la normativa no puede activarse desde un año antes de las municipales.

En este escenario, a Jesús Vázquez le esperan once meses complicados. Con las cuentas prorrogadas desde el año 2014 tendrá que buscar acuerdos puntuales con la oposición para sacar adelante modificaciones de crédito que permitan realizar nuevas inversiones ?el anteproyecto presentado contemplaba 6,5 millones en este capítulo? o simplemente hacer frente al día a día. En la sesión plenaria no faltaron los reproches entre ambos bandos. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, recriminó a la oposición su papel obstruccionista.

El PP, solo en la defensa de unas cuentas que la oposición tilda de «falcatruada»

Como quien ve un partido en diferido del que ya conoce el resultado. Así se vivió el pleno extraordinario en el que el PP sometió a votación la aprobación provisional de los presupuestos del año 2018. No era una cita cualquiera ya que no se producía en el salón de plenos desde julio del 2014. En aquella ocasión el PSOE era el que llegaba en minoría con unas cuentas que fueron tumbadas por la oposición. Al PP, tal y como estaba previsto, le sucedió lo mismo.

A falta de emoción por el resultado, los portavoces de gobierno y oposición se afanaron por dar espectáculo en sus discursos, con bronca final incluida entre el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, y el líder socialista, José Ángel Vázquez Barquero, que se despidieron entre reproches y culpándose mutuamente por la situación de bloqueo que vive el Concello de Ourense, que ya enfila el año electoral con unas cuentas prorrogadas desde el 2014.

El alcalde popular, Jesús Vázquez, quiso jugar con la ventaja de ser quien dirige la sesión y solo tomó la palabra cuando nadie podía rebatirle y cuando la suerte ya estaba oficialmente echada. Fue después de la votación perdida cuando durante ocho minutos criticó a Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común. «Os veciños van ser os damnificados e vostedes van ser desde agora os responsables. Acaban de dicirlle non ao COB, ao rali de Ourense ou das horas de dependencia. Estanse a mofar de todos eles», indicó el regidor popular. Fue justo antes de censurar un supuesto doble mensaje de la oposición: «Queren quedar ben cos veciños, pero o que están a intentar é fundir a cidade». En su discurso le dio tiempo a destacar que el gobierno que dirige fue el «único social que tivo ata este momento a cidade». Y al igual que hicieron el resto de partidos, Jesús Vázquez también tuvo presente al interventor y a su informe de fiscalización en su discurso alegando que podría haber deficiencias pero que no eran unas cuentas ilegales. Y terminó, en medio del barullo, con una premonición: «É incrible o que acaban de facer e isto vailles pasar factura o próximo 26 de maio».

Antes de este discurso de marcado carácter político de Jesús Vázquez, los populares vieron como uno por uno los grupos de la oposición les daban calabazas a las cuentas.

El portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, calificó de «locos» los números presentados por el PP: «Para apoyarlos solo pedíamos que no estuvieran trucados, pero usted -en referencia al alcalde- es un frívolo y un tramposo porque el interventor dice que son ilegales». Y, para concluir, le lanzó un órdago a Jesús Vázquez que no recibió respuesta: «Si el señor alcalde dimite, nosotros nos abstenemos y quedarán aprobados los presupuestos. Dimita y demuestre lo que quiere Ourense y así nos libramos de algo malo».

El portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, justificó el rechazo de su partido político a las cuentas presentadas en el informe del interventor. Alegó que descubría siete incumplimientos legales y tildó de «falcatruada e esperpento» las cuentas llevadas a pleno.

Hizo referencia el líder socialista a los casi cinco millones de euros en gastos que, según el interventor, no están contemplados en los presupuestos pese a que son obligaciones presupuestarias para el Concello en este año 2018. se refirió en concreto a pagos por el canon de Sogama (600.000 euros), el incremento del coste del transporte público (830.000 euros), el coste de la explotación de la nueva EDAR (2,8 millones) y obligaciones con Aquagest vinculadas también a la nueva instalación de Reza (550.000 euros). «Empufaban a este Concello en cinco millóns e estes orzamentos que vostedes presentan, en caso de ser aprobados, acabarían no xulgado», concluyó.

Ourense en Común mostró, a través de su líder Martiño Xosé Vázquez, su sorpresa por llegar las cuentas a pleno pese al «demoledor» informe del interventor en el que se detallaban siete supuestos incumplimientos normativos. En clave política, el portavoz de la marea quiso poner en contraposición que los gobiernos de Santiago, A Coruña, Ferrol, Barcelona y Madrid han sido capaces de aprobar los presupuestos pese a estar en minoría. «Vostedes xogan ao límite da legalidade cuns orzamentos que son ilegais», explicó Martiño Xosé Vázquez.

Más información en la página 11 de la sección de Galicia.

El anteproyecto de los populares contemplaba 6,5 millones de euros en inversiones

Hoy ya son papel mojado, pero el anteproyecto de los Presupuestos del 2018 contemplaba una previsión de ingresos de 104 millones de euros, mientras que la de gastos se rebajaba hasta los 101 por culpa del techo de gasto. Entre las principales cifras que desgranó la concejala de Facenda, Ana Morenza, en la sesión plenaria destacó dos. La primera tiene que ver con la capacidad inversora, que en esta ocasión se situaba en los 6,5 millones de euros. La segunda idea fuerza del discurso de Morenza estaba en el área social, donde el PP repitió su eslogan de que son los más sociales de la historia de Ourense gracias a una inversión contemplada de casi siete millones de euros, lo que suponía incremento del 21 % con respecto a la propuesta del PSOE en el año 2014. Morenza detalló que las cuentas llevadas a pleno eran fruto de una «impecable gestión económica». Destacó el hecho de que se llegara a la deuda cero a lo largo del mandato y a que se redujera en tres años la deuda en 39 millones de euros.

La polémica pasó del salón de plenos a las redes sociales

No tardó en trasladarse el debate del salón de plenos a las redes sociales. El grupo municipal del PP usaba a través de su perfil oficial en Facebook para enviar diferentes mensajes a los ciudadanos con las supuestas consecuencias de no aprobarse los presupuestos: «Negándose a aprobar os orzamentos a oposición impedirá...». Al lado de esos mensajes iba el escudo oficial del Concello, lo que motivó las críticas de DO: «El alcalde utiliza la imagen corporativa del Ayuntamiento de Ourense con fines partidistas, ya que lanza unos carteles para cargar contra los grupos municipales actualmente en la oposición». Consideran que busca «compensar su ineptitud».