El alicantino tiró de veteranía en un inicio que descartó a uno de los serios aspirantes, el asturiano Cohete Suárez, que se salió de la calzada
09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La lluvia complicó muchísimo las cosas ayer viernes en la primera etapa del Rali de Ourense, quinta prueba del Campeonato de España de Ralis de Asfalto y segunda de las citas gallegas de la temporada.
El primero en sufrir en su propia piel las condiciones climáticas fue el asturiano José Antonio Cohete Suárez, que con su copiloto de Salvaterra de Miño, Cándido Carrera, partían como equipo candidato a la victoria, tras dos triunfos consecutivos en las pasadas citas canarias. Y es que el Hyundai i20 R5 se salía después de una monta de neumáticos errónea en la primera especial, el deslizante trazado de A Peroxa, dejando vía libre a Iván Ares -que marcaba el mejor crono en ese primer tramo- con un vehículo idéntico, siendo el alicantino Miguel Fuster, Ford Fiesta R5, el segundo clasificado en ese tramo inicial del 51 Rali de Ourense.
Tercero sería el andorrano Joan Vinyes, con el Suzuki Swift Sport R+ N5. En el segundo tramo del día y también bajo el agua, Toén-Castrelo, Ares sufría una ligera salida que le hacía perder demasiados segundos, siendo superado por Fuster que se instalaba en el liderato de la primera sección, pasando el de Cambre a la segunda plaza provisional. Tras ellos Vinyes reforzaba la tercera plaza antes de enfrentarse a una segunda sección que repetía los mismos tramos a punto de entrar la noche.
Y cuando ya estaba a punto de agotarse la luz del día, de nuevo el complicado tramo de A Peroxa volvía a escena y allí Miguel Fuster hacía valer su veteranía, endosando más de veintidós segundos a Iván Ares, en unas condiciones muy complicadas, siendo tercero el ourensano Javier Pardo con un Suzuki similar al de un Joan Vinyes que perdía demasiado tiempo en la especial y descendía a la cuarta plaza de la general, superado por el de Allariz. Este tramo sería neutralizado tras el paso de los primeros equipos, tras un accidente sin consecuencias, al igual que había sucedido ya en el final de la primera pasada de Toén-Castrelo.
Se llegaba así al último tramo de la etapa, una nueva pasada por Toén con Fuster líder sobre Ares, a 28,7 segundos y tercero Pardo, ya a más de un minuto del liderato de la prueba, pero pisando un meritorio puesto de podio a esas alturas de la misma.
Como se había vaticinado en el inicio de la confrontación, la climatología estaba marcando la pauta de una prueba con dos tramos neutralizados en sus tres primeras especiales y aún quedaba otro paso más por el trazado entre Toén y Castrelo, con la noche ya cayendo sobre participantes y público.
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