Al reparto de tareas entre Xunta, Concello y ADIF se dio luz verde en el Consello da Xunta
08 jun 2018 . Actualizado a las 19:31 h.La iniciativa medioambiental de crear un ecobarrio en A Ponte continúa quemando etapas administrativas. El Consello da Xunta dio ayer luz verde a la aprobación del protocolo de colaboración con ADIF y el Concello de Ourense. La administración autonómica se encargará de gestionar los fondos, que lleguen desde Europa, así como de realizar las contrataciones necesarias, mientras que el Concello de Ourense se ocupará de las licencias y de fortalecer los datos, recursos humanos y materiales precisos para acceder a las diferentes instalaciones. Por su parte, ADIF ejecutará los trabajos y tramitaciones relativas a las infraestructuras ferroviarias previstas.
El proyecto prevé actuar en edificios, transporte y servicios a la ciudadanía. Tal y como se expuso en su presentación en Ourense, el reto es que 18 edificios privados (300 viviendas) se beneficien de ayudas para la renovación de fachadas y cubiertas, así como la instalación de ascensores y ventanas que permitan ganar en eficiencia. A mayores, se intervendrá en una treintena de edificios públicos con una renovación integral de la envolvente térmica, así como la renovación de la iluminación interior a través de tecnología LED y la implantación de sistemas de monitorización y gestión energética.
La iniciativa contará además con una red de geotermia que abastecerá de calefacción y agua caliente a los edificios incluidos en el proyecto. En lo que se refiere al apartado de movilidad, se sustituirá el 66 % del parque móvil del Concello combinando vehículos de gas natural comprimido y eléctricos.
Entre las cifras que se manejan desde las diferentes administraciones implicadas se confía en que se creen 300 puestos de trabajo y se alcance una reducción del consumo energético, mejorando en un 20 % la eficiencia y rebajar las emisiones de gases hasta en un 30 %.