Ourense resucita el préstamo de bicicletas tras 14 meses de parón

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Habrá 50 nuevas unidades y el precio del abono anual se sitúa en los 5,30 euros

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de préstamo de bicicletas de Ourense comienza una nueva etapa después de estar durante más de un año inactivo. El gobierno municipal ha logrado resucitar una iniciativa que se inauguró en septiembre del año 2007. Fue una de las primeras medidas del por aquel entonces gobierno bipartito de PSOE y BNG. Desde aquella primera imagen del exalcalde socialista, Francisco Rodríguez, circulando por la plaza de Bispo Cesáreo hasta la de ayer con la alcaldesa popular en funciones, Sofía Godoy, en el mismo emplazamiento ha habido continuos vaivenes en el servicio. Tras un inicio tímido de una iniciativa pionera en Galicia, llegó el furor de finales de la primera década del siglo XXI. Hubo etapas, tal y como recordó el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, de hasta cinco mil abonados. Poco a poco ese empujón fue cayendo, al igual que la calidad del servicio que se vio lastrado por el fuerte deterioro de las bicicletas.

La nueva etapa supone un volver a empezar con cero abonados, ya que el año de inactividad obliga a que todos los que quieran alquilar una bicicleta municipal tengan que hacerse con una nueva tarjeta. Para lograrla tendrán que pagar una tasa anual de 5,30 euros, que puede liquidarse de forma presencial en el servicio de Recaudación -las oficinas están situadas en la Praza da Imprenta- o a través de la página web del Concello de Ourense. Una vez que se abone ese gravamen, en el servicio de Medio Ambiente se entregará la tarjeta que da acceso a los equipos, que estarán repartidos por diez puntos de la ciudad.

Para hacer más atractivo el servicio, el gobierno de Ourense ha logrado renovar parcialmente el parque móvil de velocípedos. Así, de los 150 que estarán operativos y en circulación, 50 serán de nueva adquisición. «Aproveitáronse cen das da anterior etapa, porque a maioría estaban en moi mal estado», señaló el concejal de Medio Ambiente, Jose Araújo.

La concesionaria que asume el reto de resucitar y recuperar el prestigio perdido del programa Ourense roda limpo es Bicalia Gestión. Se trata de una empresa familiar que tendrá que encargarse del mantenimiento y del cuidado de las bicicletas. En las últimas semanas también ha trabajado en profundidad para actualizar los ordenadores de los diferentes puestos repartidos por la ciudad. El objetivo es que durante los meses de verano, que es cuando hay una mayor demanda, nada falle para que los ourensanos se enganchen de nuevo al servicio. «Queremos facer unha cidade máis amable», explicó José Araújo que también realizó un guiño hacia los concejales de la corporación que son conocidos por el uso habitual de la bici. Entre ellos destacó a su compañero de gobierno, Sofía Godoy, y al concejal de Ourense en Común, Martiño Xosé Vázquez.

En su intervención ante los medios de comunicación, el portavoz del gobierno de Ourense no desaprovechó la ocasión para poner en valor la gestión del equipo popular: «Cando chegamos encontramos a concesión atascada e conseguimos poñela en orden, como esperamos seguir facendo con outras moitas cousas».

El punto más complicado para el servicio llegó en marzo del 2017, cuando el gobierno local se vio obligado a dejar de prestar el servicio, toda vez que había concluido el contrato y se detectó una incompatibilidad en la empresa que lo gestionaba y que impedía que siguiera en precario.

El campus y el hospital, entre las diez zonas donde están ubicadas las bases de alquiler

Bicalia Gestión se hizo con el servicio después de ser la única de las candidatas que cumplía con los requisitos fijados en el pliego de condiciones lanzado por el Concello de Ourense. El contrato se firmó por un año, con la posibilidad de una prórroga por otro ejercicio, y supondrá un desembolso económico para las arcas municipales de casi 60.000 euros. Del concurso fue apeada la firma Lexauria, que en un primer momento había sido mejor valorada por la mesa de contratación. Fue eliminada por «carecer de personalidade xurídica e non ter capacidade para contratar coa administración», según un informe de la asesoría jurídica.

La principal novedad que notarán los usuarios de este servicio municipal se limita a las nuevas bicis, toda vez que no hay cambios en la ubicación de los puestos para recoger la bicicleta. Se mantienen las diez bases, que se ubicaron de forma estratégica en la ciudad para conectar espacios a los que habitualmente se desplazan los ourensanos, como puede ser el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el campus universitario o las riberas del río Miño, en la zona de Oira. Con todo, muchos colectivos siguen echando en falta medidas que faciliten el uso de la bicicleta en la capital ourensana.