Los ourensanos pagan más impuestos que los vecinos del resto de ciudades gallegas. Esa es una de las principales conclusiones del último informe del Observatorio Municipal de Galicia de la Red Localis, impulsado por el grupo de investigación ourensano GEN (Governance and Economics research Network). Uno de sus miembros es Alberto Vaquero, profesor de la Facultad de Empresariales del campus ourensano, que dijo esto en la presentación del estudio: «La presión fiscal es mayor, eso es evidente de acuerdo con el informe que hemos realizado, pero debemos pensar que pagar más impuestos no es tan malo, hay que ver siempre lo que recibimos a cambio los ciudadanos en forma de servicios».
Siguiendo su consejo, los ourensanos deberían reflexionar si lo que pagan está siendo bien gastado por el Ayuntamiento. Teniendo en cuenta que el Concello de Ourense lleva sin aprobar unos nuevos presupuestos desde el año 2014, poco se puede esperar de la gestión que se está haciendo de los cuartos de todos. Si las entidades que se encargan de prestar servicios sociales tienen que esperar más de lo debido para ingresar las aportaciones municipales imprescindibles para mantener su actividad, la conclusión también parece clara. Cada uno, que señale a los culpables que mejor le parezca en la corporación, pero seguro que todos tienen su parte de culpa. Visto lo visto, habrá que esperar a las próximas elecciones para ver si cambia algo con un nuevo reparto de fuerzas y, quizás, con nuevos actores políticos. Por ahora habrá que seguir pagando los impuestos más altos de Galicia.