El presidente de Coren fue nombrado colegiado de honor en un acto en el que se elogió su trayectoria
25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El empresario ourensano Manuel Gómez-Franqueira, presidente del Grupo Coren, fue nombrado ayer colegiado de honor por los economistas de Ourense, en un acto que sirvió para repasar su trayectoria de éxitos empresariales al frente de una cooperativa que se ha convertido en líder nacional. «El Consello Galego de Colexios de Economistas tiene el mismo espíritu que Coren: agregar y sumar», aseguró Miguel Ángel Vázquez Taín, presidente de este colectivo, quien recordó que su padre, maestro de escuela, montó una granja hace 50 años para poder mantener a la familia. «Coido que o exemplo da miña familia é o de outras moitas. Nos puidemos estudiar os seis gracias a Coren, que condicionou a vida de moitos ourensáns», dijo.
Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, fue el encargado de hacer una semblanza del empresario, destacando que desde su llegada a la dirección, en 1986, la facturación se multiplicó por quince. «El cooperativismo hay que ponerlo en valor», dijo Botas, definiendo a Coren como la «combinación perfecta de la filosofía del principio y la transformación a través de la innovación». «Es un emprendedor de enorme calado», aseguró respecto a Franqueira, valorando «las características personales y el compromiso con la sociedad en la que vive como algo diferencial». Destacó además la capacidad del empresario para rodearse de un equipo de primer nivel y le definió como «un ejemplo a seguir, un referente».
El homenajeado -que recordó que con solo 10 años tuvo que hacerse cargo de una granja con 2.500 pollos durante un día- hizo un recorrido por la trayectoria de Coren, rememorando el profundo cambio que supuso la entrada en la Unión Europea para una empresa que tenía en la producción de huevos el 85 % de su negocio. «Las pérdidas era multimillonarias y en menos de dos años tuvimos que hacer el cambio total», dijo, explicando lo costoso que fue hacer que los propietarios de granjas se decidiesen a diversificar. «A mí me correspondió el cambio para evolucionar; atender a todos y dar soluciones, pero sin perder», aseguró. Eso sí, advirtió que, en el momento actual, el secreto del éxito para las empresas está en «anticiparse al cliente».