Sanitarios de A Cuña se quejan de que los multan cuando acuden a domicilios

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Critican que la policía les sancione pese al permiso que exhiben en su coche

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al personal sanitario del centro de salud A Cuña-Mariñamansa se le ha acabado la paciencia con las multas que reciben en sus domicilios por aparcar el vehículo fuera de los estacionamientos fijados para el público en general. Aunque disponen de un papel que les autoriza a dejar el coche en zonas restringidas, que está debidamente sellado y firmado por responsables tanto del departamento de Recursos Humanos del Sergas como de la Policía Local de Ourense, no parece que sea del todo efectivo ya que con frecuencia les llegan notificaciones de sanciones. La enfermera Ana Martínez ha recibido una de las últimas. Asciende a 200 euros, aunque la va a recurrir. «Lógicamente no la vas a pagar, porque tienes la autorización que permite dejar el vehículo en esas zonas durante quince minutos; pero es un verdadero incordio tener que andar siempre con este tema de presentar los recursos, cuando tú estás allí haciendo tu trabajo y dejas el papel en el parabrisas. Solo una compañera ha tenido que pagar porque el día que la multaron ya había caducado el permiso que tenía y no le había llegado la renovación anual», señala.

Cuenta que el problema lo comparten al menos media docena de profesionales de este centro de salud que tienen que acudir a domicilios de la avenida de Zamora, jardín de O Posío, Peña Trevinca, Ramón Puga y Saínza. Esas son las calles que aparecen en la mayoría de las sanciones. «La verdad es que prácticamente todos los que tenemos que utilizar nuestro vehículo para atender a pacientes adscritos a nuestro cupo hemos tenido ya este problema. El resto no necesitan vehículo porque sus pacientes viven cerca del centro de salud y pueden ir a pie», matiza esta enfermera. En el listado de afectados no solo hay personal de enfermería; también algún médico.

Además del incordio de tener que andar tramitando recursos para evitar pagar las multas, salir a atender a los enfermos a domicilio supone, según explican estos profesionales dos preocupaciones adicionales: el tiempo y la grúa.

Sobre lo primero, consideran que debería de replantearse la limitación ya que, en ocasiones -dependiendo de la tarea que vayan a realizar-, resulta bastante escaso. «Es bastante desagradable, no solo para nosotros, también para la gente a la que vas a atender. Casi ni puedes hablar con algo de calma con ellos porque sabes que el papel solo te autoriza el estacionamiento quince minutos», cuentan.

Con relación a la grúa, cuentan que a veces hasta los que están en la vivienda a la que acuden se compadecen de ellos «y vigilan por la ventana por si viene». No sería el primer caso. Cuentan que le ocurrió a una médica y que, aunque no pagó la multa porque recurrió demostrando que tenía la autorización, «sí tuvo que pagar para poder sacar el coche del depósito».

Pero el miedo a que el vehículo desaparezca no es solo por la repercusión pecuniaria. «Si resulta que sales con varias visitas a domicilio en la agenda y te quedas sin coche ¿cómo te las arreglas para llegar en hora al resto de los sitios?», se preguntan estos profesionales.

La Policía Local dice que si el papel está a la vista, no se multa

Las indicaciones que siguen los agentes con respecto al sistema de autorizaciones especiales para estacionamiento en zonas restringidas es siempre el mismo y tiene tres puntos clave: que el papel sea auténtico; que esté actualizado en fecha y, sobre todo, que esté a la vista. Así lo aclaraban ayer fuentes de la Policía Local que matizaban que «en ocasiones, por las prisas o porque se les haya caído hacia el interior del vehículo, no se ve la autorización», matizan. Recomiendan, no obstante, a estos profesionales que se pongan en contacto con ellos «por si existiera algún problema; porque nosotros no sabemos si las multas se recurren o no. Eso va al departamento de sanciones del Concello».