Ourense expedienta a hosteleros por ensuciar la calle con las terrazas

Ya es primavera en Ourense. Y se nota en las calles al aflorar las terrazas que, en muchos casos, invernan durante el mal tiempo pese a que cada vez son más permanentes al convertirse en pieza fundamental del negocio para muchos hosteleros. Compaginar esta actividad con el ocio de unos y el descanso de otros no es tarea sencilla y se convierte en una de las principales fuentes de quejas vecinales, que en muchas ocasiones se canalizan y quedan reflejadas por los grupos de la oposición en las juntas de área.

A controlar este escenario no ayuda, desde luego, contar con una normativa de más de veinte años. La falta de consenso entre gobierno y oposición para aprobar la nueva ordenanza hace más difícil la gestión de esta área al Concello. Sin embargo, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, dejó claro esta semana que se ha intensificado la vigilancia en los últimos tiempos para que los hosteleros cumplan con las reglas de juego. Así, el regidor popular expuso que por primera vez en la ciudad de Ourense se habían abierto expedientes sancionadores a hosteleros por no cumplir con la obligación de tener limpia la vía pública que ocupan sus terrazas. Esta vigilancia se suma a otras que ya se iniciaron hace tiempo y que van en la misma línea de lograr una imagen más cuidada de la ciudad. Así, se controla que los establecimientos no dejen las terrazas recogidas a la vista en la calle cuando no están operativas. «Os hosteleros poden pensar moitas veces que os controis son excesivos, pero cada un defende a súa parte», explicó Jesús Vázquez.

Respetar los límites

Otra preocupación habitual de los vecinos que se quejan de la saturación de terrazas es que las mesas apenas dejan paso en aceras estrechas o en plazas repletas de veladores. En este sentido, el gobierno local trata de hacer cumplir la normativa y contempla ser más estrictos en este sentido en la que está por aprobar. Con todo, consideran que se han dado pasos en esa línea de poner coto a la colocación de mesas sin control en zonas como, por ejemplo, el parque de San Lázaro.

En el último borrador de la futura ordenanza en la que trabaja el PP se detalla que el ancho mínimo de paso libre será de 1,80 metros, mientras que en el caso de las plazas públicas no podrán ocupar más del 30 % del espacio existente.

Precisamente, en la última Junta de Gobierno Local se desestimaba la petición de una cafetería de la zona en la que pedía permiso para poner más veladores en este punto. En esa misma sesión se rechazaban las alegaciones de los dueños de la cafetería del jardín japonés para frenar el desahucio administrativo del local por incumplir la normativa al estar siendo explotado el establecimiento por otra empresa ajena a la concesionaria.

Entre los puntos calientes de la ordenanza de veladores se encuentra el de los horarios. ¿A qué hora se deben de levantar las terrazas? Esa es una de las preguntas que más controversia genera y el punto que más ha dificultado las negociaciones para un consenso político. Democracia Ourensana siempre se ha mostrado partidaria de que se rijan por el horario nocturno que establece la legislación contra la contaminación acústica (entre las 22.00 y las 8.00 horas), mientras que PP y PSOE son partidarios de elevar la hora de cierre en temporada alta y en fines de semana hasta las dos y media de la madrugada.

La actual normativa ya limita la ocupación de las calles a un 50 % de la acera

El foco del debate político en los últimos años ha girado sobre la necesidad de renovar la actual ordenanza, que es de hace dos décadas y que se ha quedado anticuado ante la proliferación de terrazas en la ciudad ante la entrada en vigor de la ley antitabaco. Sin embargo, el texto que está vigente en la ciudad de Ourense ya incluye una serie de limitaciones que, a la vista está, no se estaban haciendo cumplir a rajatabla. Una de las cuestiones más polémicas siempre ha girado en torno a la ocupación del espacio público, que cada año que pasaba era más evidente. Pues bien, la normativa del año 1997 ya contempla que las terrazas no podrán exceder la superficie ocupada en el 50 % del ancho de la acera. También se especifica que, salvo excepciones debidamente justificadas, tan solo se permitirá la instalación de mesas y sillas en la calle que esté enfrente del local.

Zona vieja

En el caso del casco histórico también se establece que no se podrán utilizar veladores de plástico o material similar y que su diseño deberá de armonizar con el entorno, algo que no siempre se cumple y que provoca claros ejemplos de feísmo en plena zona monumental de Ourense.

A mayores, también se especifica que, en ningún caso, se autorizará el uso de mesas, sillas y sombrillas que lleven publicidad, excepto el nombre comercial del establecimiento. Las concesiones tendrán que ser mayores a cuatro veladores, toda vez que en la actual normativa no se contempla la posibilidad de conceder licencia a cantidades inferiores.

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