«En el campo de la sexualidad hacemos sufrir mucho a la gente»

e. f. OURENSE / LA VOZ

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La Xunta organizó en Ourense el primer foro Vacínate fronte aos abusos para profesionales

26 abr 2018 . Actualizado a las 16:10 h.

Poner el foco sobre el acoso a menores, en concreto sobre el abuso sexual, fue el cometido del primer foro Vacínate fronte aos abusos que acogió el Auditorio de Ourense en el día internacional de la lucha contra el maltrato infantil. Profesionales del mundo de la psicología, la justicia, la pedagogía, la docencia y demás ámbitos relacionados con la infancia asistieron a las ponencias organizadas por Familia, Infancia y Dinamización Demográfica de la Xunta.

Entre los ponentes se encontraba Félix López -catedrático de psicología y sexualidad en la Universidad de Salamanca- que disertó sobre los diferentes tipos de maltrato sexual que oscilan entre las mutilaciones y la educación sexista, pasando por los abusos, los compromisos de boda entre menores, la no aceptación de la orientación sexual de los menores o la explotación. «Hay muchos casos de maltrato sexuales graves y la sociedad tiene que reflexionar sobre ello. En la homosexualidad hemos avanzado mucho pero todavía queda por hacer. Todos tenemos las mismas necesidades pero algunas personas solo lo saben resolver con personas de su sexo y otros con las de ambos. Y no puede ser que se estén tratando casos de depresión en jóvenes de 17 años porque nadie entendía en su pueblo que fueran homosexuales», explicó López. «En el campo de la sexualidad hacemos sufrir mucho a la gente y es de una irracionalidad total», añadió.

María Rosa Álvarez, decana del Colegio de Psicología de Galicia, Florentino Delgado, fiscal jefe de la Audiencia de Ourense, o Pilar Polo, psicóloga de la fundación Vicki Bernadet, fueron otros de los ponentes. «Llevo veinte años trabajando en este tema y no entiendo que seamos capaces de decir en voz alta bullying y no podamos decir abuso sexual infantil. Tengo la sensación de que es algo que da miedo y así es imposible detectarlo a tiempo», afrimó Pilar Polo. El año pasado tuvieron 1.218 casos nuevos, contra los estereotipos de que pueda parecer algo reducido al ámbito clerical, Polo cuenta que se está dando un auge en la iglesia musulmana. «La iglesia católica está perdiendo poder y los imanes están ocupando esos espacios de poder. Al final, el abuso sexual no tiene que ver con un colectivo, tiene que ver con el poder. Tenemos que empezar a entender que no se trata de demonizar a nadie, sino de controlar a aquellas personas que tienen poder y están en contacto o trabajan con niños o llegaremos siempre tarde a la detección», incidió la profesional.