José Torres ha coordinado varias operaciones contra pornografía infantil
25 abr 2018 . Actualizado a las 16:10 h.Dirigió y coordinó varias operaciones contra la pornografía infantil a nivel nacional y es experto en seguridad y privacidad en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Además, José Torres colabora con el departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad de Vigo participando en el desarrollo de diferentes herramientas para detectar el ciberacoso. Ayer estuvo en Ourense ofreciendo una ponencia, organizada por Afundación de Abanca, bajo el título Los menores ante las nuevas tecnologías: beneficios y riesgos.
Torres explicó que los riesgos a los que están expuestos los menores navegando por la red son muchos. «En la franja de edad de los catorce o quince años, lo habitual es que puedan acceder a contenido inadecuado, sufrir acoso o delitos relacionados con la intimidad porque están facilitando muchísima información personal y cuanto más te expones más vulnerable eres», afirmó el experto. Y para evitar discusiones en el ámbito familiar, lo primordial es comenzar a vigilar desde que el niño tiene curiosidad por usar buscadores o redes sociales. «Es fabuloso poder navegar con ellos desde el primer trabajo que les piden para el colegio. Es más sencillo acostumbrarlos cuanto más pequeños son porque en la fase adolescente todo tiende a complicarse», aclaró sobre el mejor método para evitar problemas.
«Los chavales no engañan en cuanto a su nombre y apellidos, ni en ningún otro tipo de dato personal, pero sí lo hacen en lo que se refiere a su año de nacimiento»
Torres incide en que el problema no es que con dieciséis años puedan acceder a redes sociales, sino que puedan mentir sobre su edad para acceder a las mismas. «Los chavales no engañan en cuanto a su nombre y apellidos, ni en ningún otro tipo de dato personal, pero sí lo hacen en lo que se refiere a su año de nacimiento», señala. Por todo ello también recomienda que los ordenadores y dispositivos móviles estén en zonas comunes de la casa. «Hay muchos padres que piensan que como su hijo no va de botellón o no sale de casa y está estudiando todo el día no puede estar pasándole nada malo, pero a lo mejor está contactando con una persona que tiene unas intenciones que no son las más idóneas», subraya destacando que no es malo saber con quién se comunican los menores y qué información están facilitando a terceras personas. «El peligro es incontrolable cuando la fotografía sale del móvil del menor, sea del tipo que sea, porque ahí ya no se puede controlar y si llega a una red es muy difícil retirarla», sopesa sobre el sexting.
«El peligro es incontrolable cuando la fotografía sale del móvil del menor»
A punto de entrar en vigor el reglamento general de la Unión Europea de protección de datos, todos los proveedores y prestadores de servicios como las redes sociales tienen que establecer, en sus términos y condiciones de uso, una edad mínima de dieciséis años, subiéndola así en dos años con respecto a los catorce que marcan el límite legal en la actualidad. «Desde mi punto de vista, como investigador, dudo que eso llegue a ser una solución porque se podrá seguir mintiendo y a los jóvenes las redes sociales les dan sensación de impunidad y control que no son reales. Creen que lo que ellos difunden se va a quedar en un círculo cerrado», finaliza considerando que, pese a todo, sigue compensando más lo bueno de Internet que sus desventajas.