Mañana saldrá de las urnas el próximo equipo directivo de la Universidad de Vigo
22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Mañana la Universidade de Vigo escogerá a un nuevo rector y con él a todo un equipo directivo que tendrá que hacer frente a los problemas que acucian a estudiantes, docentes y trabajadores de las facultades. También se elegirá al nuevo vicerrector del campus de Ourense -Esther de Blas o Javier Rodríguez Rajo- para poner fin a las inquietudes de la comunidad universitaria de la ciudad.
Basta con darse una vuelta por el campus para comprobar que los trabajadores son los más conocedores de los programas de la lista de Pachi Reigosa -H2040- y de la de Emilio Fernández -Ideas que suman- y que los estudiantes todavía no han tenido mucho tiempo de informarse al respecto. Sin embargo, tienen claras sus prioridades como usuarios asiduos de las instalaciones que son.
Roberto Rodríguez, estudiante de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, cree que urge un párking. «Haría falta un aparcamiento para los coches porque aquí hay mucha gente que viene de fuera y a veces se colapsa por no tener dónde estacionar. Incluso llegas a clase tarde a veces por no encontrar sitio», comenta. Además, considera que debería haber más de un baño por planta en la Facultad de Ciencias.
Los horarios de las clases también preocupan a bastantes alumnos. «A nosotras nos pasó que en varias asignaturas teníamos que elegir entre ir a la revisión o ir a clase. O tenías una falta de asistencia o pasabas de ver tu examen. Además, hay tres días en los que tenemos clases toda la jornada y otros en los que no tenemos ninguna», argumenta Andrea Salgado, estudiante de Educación Social.
En otra línea diferente van los reclamos de Sheila Bernárdez, estudiante de Ingeniería Agraria. «Nostras lo que notamos mucho es que tenemos problemas con profesores que cogen bajas y tardan demasiado en sustituirlos. Eso nos retrasa para ver toda la materia y a veces se da muy rápido», cuenta. Y sus compañeras asienten y añaden que también harían falta más y mejores ordenadores en la biblioteca.
«Boteille un ollo a algunhas propostas e non me pareceu ben que nunha delas se defenda que o traballo final de grao se presente só ante o profesor que o dirixe. Penso que non é bo porque a nota pode estar condicionada. E gustaríame que houbera máis actividades culturais», explica Efrén Rodríguez, estudiante de Derecho.
Los decanos y directores de las escuelas que aúna el campus de Ourense coinciden en que, una vez pasada la crisis, es momento de invertir más en investigación, recursos y profesorado -que se ha visto disminuido por recortes de personal en los últimos años-. «La universidad ha superado el momento de las restricciones y en teoría ahora debería de llegar el momento de hacer inversiones», señala Susana Reboreda, decana de la Facultad de Historia. «Yo creo que todos pedimos que se mantenga la apuesta por el campus y su especialización», incide Elena Rivo, decana de Empresariales y Turismo.
Desde Ingeniería Informática reclaman uno o dos técnicos de administración de los laboratorios informáticos, según afirma Francisco Rodríguez, director de la misma. «A nosotros se nos marchó uno por un traslado hace años y nunca hemos recuperado ese puesto», destaca. «También hemos visto reducido el número de alumnos a la mitad, por diversos motivos, y el mercado nos exige más titulados. Sé que es una cuestión que depende de la Consellería pero el rectorado puede ayudar», puntualiza.
«Debería haber una política de captación más intensa y potenciar a los titulados»
Las necesidades de los docentes están en sintonía con la de los decanos y directores de escuelas. Nemesio Pereira, profesor de Economía en ADE y Turismo, considera que es necesario apostar más por los alumnos. «Creo que por ser un campus periférico siempre hemos estado un poco abandonados y me gustaría que la nueva relación del rectorado con los centros fuera más cercana. Además de que debería haber una política de captación más intensa y dar a conocer más a nuestros titulados», defiende.
Inés Iglesias, docente de Derecho, pone énfasis en una de las cuentas pendientes de la Universidad: «Hay muchos catedráticos que no tienen plaza porque no se convocan y se parte de la tasa de reposición. La política de personal debería cambiar. Y también reforzarse la investigación».
El personal administrativo pide, entre otras cosas, que se unifiquen criterios. «Hai facultades que son iguais e á hora de tramitar a documentación os procedementos cambian», cuenta Remedios Lameiro. Y también señalan el diálogo como eje vertebrador. «Nós o que non queremos é ausencia de negociación, como sucedeu nos últimos anos nos que parecía que todo se ía facendo por decreto. Coa crise moitas cousas fóronnos impostas», finaliza José Gándara.