Procesados por complicidad los familiares del detenido por violar y retener veinte días a una joven
OURENSE CIUDAD
El juez ve indicios de delito de agresión sexual y mantiene en prisión al supuesto autor material
07 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En prisión Javier G. J. desde el pasado mes de enero, como supuesto autor de una reiteración de agresiones sexuales a una joven a quien primer forzó en un hotel de la capital y después en su domicilio durante veinte días, el juez que instruye la causa ha procesado también a otras cinco personas de su familia, incluidos sus padres. Los considera cómplices, o cooperadores necesarios, según el auto de procesamiento dictado con fecha del 28 de marzo.
A partir de la declaración de la denunciante, «la poco creíble» justificación del denunciado, la evidencia de los hematomas de la perjudicada y la declaración de la madre de la víctima sobre las amenazas recibidas, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, Leonardo Álvarez, ve indicios de los delitos de agresión sexual, coacciones y amenazas. Pondera, incluso, la declaración de un familiar del supuesto autor material de las agresiones sexuales, que reconoció haber dado de comer a la joven «por detrás», es decir, sin que se enterara Javier, durante sus veinte días de cautiverio.
El atestado de la Guardia Civil que dio origen a este sumario sitúa el punto de arranque el pasado 4 de enero. Ese día, Javier G. J. obligaría a otra joven a alquilar una habitación en un hotel. Mediante coacciones y amenazas, la obligó a mantener relaciones sexuales. Posteriormente, en contra de su voluntad, la retuvo en una vivienda durante veinte días, en los que fueron constantes las amenazas, las agresiones sexuales y las vejaciones, como obligarla a dormir sobre su orina o ingerir su propio vómito, aparte de golpearla y obligarla a participar en robos, a drogarse o retirar dinero de los cajeros. La amenazaría directamente con matarla o sacarle los ojos.
Aparte del ingreso en prisión del principal implicado, el juez fijó distintas órdenes de alejamiento para los familiares del encarcelado, con ánimo de proteger tanto a la víctima como a su madre, que fueron objeto de distintas amenazas.