«No podemos echar currículos a lo loco»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Grace Salazar ve fundamental que los aspirantes a un empleo conozcan sus debilidades

27 mar 2018 . Actualizado a las 10:36 h.

La lanzadera de empleo de Ourense, impulsada por el Concello, la Fundación Telefónica y la Fundación Santa María la Real, va ya por su tercera entrega. Concluirá el 4 de mayo tras trescientas horas de formación. Comenzaron la andadura una veintena de participantes, de los que ya solo quedan once. El reto es lograr un porcentaje de empleabilidad superior al 60 %. Grace Salazar es su coordinadora y cree que el secreto de su éxito está en buscar el valor diferencial de cada alumno.

-¿En qué fase está el proyecto?

-Estamos en la fase de intermediaciones. Se inició el mes pasado y consiste en visitar al tejido empresarial ourensano elegido por los alumnos, es decir las empresas diana.

-¿Cuál es el perfil más habitual?

-Tenemos un perfil muy diverso. Tenemos desde gente muy orientada al sector comercial al de atención al cliente. Hay sociólogos, abogados, un ingeniero de caminos o un informático, entre otros.

-¿Cuál es la metodología de la lanzadera?

-El primer mes se trabaja mucho con el autoconocimiento. El profesional tiene que conocer sus debilidades y fortalezas, sino es muy complicado que pueda insertarse de una manera efectiva en el mercado laboral. Se trabaja mucho el autoconocimiento personal y profesional. El mercado laboral es muy competente y requiere de profesionales con características muy específicas, y no solo en el área formativa sino también se solicitan cada vez más competencias blandas, como la inteligencia emocional. También se trabaja mucho la propuesta de valor, saber como profesionales hacia dónde queremos ir y qué le podemos ofrecer a una empresa. Si no tenemos esto claro vamos a dar muchas vueltas y a perder mucho tiempo y energía. Eso provoca frustración y pérdida de tiempo y de dinero. A partir de ahí, llegan las otras herramientas de búsqueda activa de empleo o la de personas que desean cambiar para mejorar. El nuevo mercado está empapado bajo la cuarta revolución industrial. Las tecnologías han cambiado nuestra forma de vivir, de comprar, etcétera. Necesitamos profesionales capaces de poder absorber información de una manera constante y que pueda ser aplicada y llevada a las empresas. Tenemos que diferenciarnos porque perfiles como el nuestro hay muchos. Una de las cosas en la que insistimos mucho es que hay un mercado oculto de ofertas de trabajo y para conocerlo hay que estar muy bien conectados, es esencial salir de casa, hacer networking. Quedándonos en casa no vamos a conseguir nada, porque el currículo no lo es todo.

-¿Qué diferencia esta lanzadera de un curso de empleo al uso?

-Lo novedoso del programa es la metodología y dejar claro que hay que tener un plan A idóneo y un plan B para, como digo yo, pagar facturas. Es un programa que tiene 300 horas y lo novedoso es que, aunque tiene una coordinadora, los participantes tienen que hacer el trabajo de fondo. Ellos son muy autónomos. Damos mucha parte teórica, pero todo se sustenta con la práctica.

-¿Cuáles son los principales errores que se suelen cometer al buscar un puesto de trabajo?

-Uno de los principales errores es que el candidato no tiene un objetivo claro a nivel laboral. Eso nos desgasta emocionalmente. Es necesario saber y entender que no podemos echar currículos a lo loco. Hay que tener claro el objetivo a alcanzar y a partir de ahí focalizar las empresas que nos interesan. Otro de los fallos es que a veces te encuentras con personas que no se conocen, y eso dificulta que se puedan dar a conocer en una entrevista de trabajo. Otro de los mayores errores es que hay gente no quiere saber de tecnología. Las personas que den la espalda a este nuevo paradigma laboral, sino se ponen las pilas se pueden quedar fuera del mercado muy pronto. Mucha gente también piensa que buscar empleo es apuntarse a portales de trabajo. Y no. Es lo que tienen que hacer, pero además hay que hacer mucho más y actualizarse de manera continúa y tener unas buenas cartas de presentación. Buscar empleo no es dedicarle media hora al día; es un trabajo en sí mismo. Yo, cuando estaba en el paro, le dedicaba ocho horas de media.