El día de los niños y las palmas

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

El obispo Leonardo Lemos bendijo ayer los ramos de los ourensanos en el arranque de la Semana Santa de la ciudad

26 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Semana Santa arrancó ayer en Ourense con la celebración del Domingo de Ramos. El obispo Leonardo Lemos compartió el protagonismo con los niños y los jóvenes, a los que la Iglesia dedica esta jornada. Tras ser recibido por las autoridades frente en el parque de San Lázaro -estaban el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, el alcalde, Jesús Vázquez, y el diputado Celso Delgado- Lemos dirigió una homilía a los cientos de ourensanos que asistieron a la bendición de los ramos. Después todos salieron en procesión a la Catedral, donde se celebró una misa.

Frente a la Subdelegación del Gobierno se situó la imagen de Jesús sobre la borriquita y el obispo explicó la meta que busca un día como el del Domingo de Ramos. «Significa que de algún modo tenemos que acercarnos a aquel que es manso y humilde de corazón. No le tengáis miedo a Jesús. Jesús no viene a quitarnos nada, a robarnos nada, viene a darnos todo, viene a entregarse a sí mismo». Lemos se dirigió específicamente a los niños y les pidió que los ramos y palmas que portaban «sirvan no solamente de recordatorio de aquel Dios que es manso y humilde de corazón sino también de que vosotros y yo tenemos que ser también constructores de paz, comenzando por nuestro pequeño mundo, nuestro corazón, nuestros hogares, nuestras casas». El obispo hizo hincapié en acercarse con naturalidad a Jesús: «Dentro de unos días lo descubriremos en un gesto de sacerdote eterno, pidiendo por toda la humanidad crucificado en un madero. No le tengáis miedo a la cruz. Cuando os encontréis con el signo de la cruz descubrid en ella única y exclusivamente el signo del amor misericordioso de Dios».