Expertos de la USC cuantificarán el impacto de las pantallas digitales

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La universidad compostelana realizará un estudio de la contaminación lumínica

24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No es ciencia ficción ni tampoco es necesario viajar a Londres o Nueva York para comprobar que las pantallas digitales con toda su luminosidad y colorido son ya una realidad en la ciudad de Ourense. Como sucede en tantos otros ámbitos, la realidad y las nuevas tecnologías van muy por delante de la normativa municipal y dejan al gobierno de Ourense en una situación incómoda para regular los supuestos abusos que puedan cometerse. En el caso de las pantallas digitales, expertos de la Universidad de Santiago de Compostela realizarán una investigación sobre iluminación y contaminación luminosa en la ciudad. El acuerdo, que se plasmará en un convenio de colaboración entre el Concello y la institución académica, se encuentra prácticamente perfilado y a la espera de la firma, según confirmaron fuentes de la USC.

Las tareas de investigación consistirán, entre otras cuestiones, en la realización de medidas de las distintas variables fotométricas relevantes para el estudio de contaminación luminosa producida por las pantallas publicitarias. Esos análisis también llegarán a la iluminación de los diferentes Bienes de Interés Cultural del Concello de Ourense. Una vez que se tengan los resultados, los expertos de la USC asesorarán a la Administración para la elaboración de instrumentos normativos reguladores de las emisiones de las pantallas, en especial en el casco histórico pero también en el resto de la trama urbana. Para llevar a cabo los análisis será necesaria la instalación temporal de sensores y otros instrumentos de medición en las zonas de la ciudad en las que se desarrollará el proyecto. También es posible que se opte por el apagado selectivo durante cortos períodos de tiempo de un conjunto específico de luminarias.

El plan de trabajo que se maneja en el departamento de Física Aplicada de la universidad compostelana, a la espera del visto bueno que tendría que llegar de forma inminente con la firma del convenio con el Concello, pasa por estudiar en un primer lugar las emisiones luminosas de elementos utilizados con fines informativos o publicitarios. Se harán mediciones de los niveles de emisiones actuales de una muestra representativa de pantallas digitales que existen en el casco histórico, incluyendo las basadas en fuentes LED. También se medirán los niveles de luminancia en el entorno de las pantallas y, por último, se elaborará un documento con la propuesta de parámetros óptimos para regular estas emisiones. Un trabajo similar se realizará en el entorno de los monumentos ourensanos. Por último se prevé realizar campañas específicas de medición en horario nocturno.

Con el apoyo de los expertos de la USC, que cuenta con un Laboratorio de Contaminación Lumínica situado en la Facultad de Óptica y Optometría, se aportará algo de luz a una polémica que ha crecido en las últimas semanas. A la proliferación de negocios privados que instalan pantallas enfocadas hacia las fachadas de los edificios hay que sumar las cuatro pantallas digitales de grandes dimensiones que se colocarán en diferentes puntos de la capital ourensana.

Un acuerdo unánime en el pleno para regular la colocación de dispositivos

El debate sobre las pantallas publicitarias dirigidas hacia la vía pública llegó al salón de plenos del Concello de Ourense en la sesión del mes de enero. Fue a raíz de una moción del grupo municipal de Democracia Ourensana y que fue respaldada por todos los grupos políticos. La propuesta de acuerdo apostaba por la elaboración de una ordenanza, cuyos primeros pasos se dan ahora con el convenio a punto de firmar con la Universidad de Santiago de Compostela. Ya en la sesión del pasado mes de enero el concejal de Urbanismo, José Jesús Cudeiro, aludía a ciertas lagunas en las normativas actuales y aseguraba que estaban «muy dispersas». Apuntó también a que en Madrid hay una ordenanza «bastante completa» que podría servir de base para elaborar la de Ourense.