El portavoz local del partido rechaza imponer el nombre de la formación en la marea ourensana
15 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Al contrario de lo que ocurrió en las municipales del año 2015, cuando Podemos simplemente apoyó a otras candidaturas llamadas ciudadanas o municipalistas, Pablo Iglesias quiere que en la próxima cita con las urnas los votantes encuentren el nombre del partido morado en las papeletas de los colegios electorales. Esta nueva estrategia amenaza con abrir una crisis también en la capital ourensana.
Las declaraciones de los dirigentes de Podemos apuntan a que no tratarán de imponer su nombre allí donde ya existen mareas consolidadas, pero el caso es que este mismo mes tienen previsto consultar a toda su militancia sobre posibles confluencias -incluso en las ciudades donde gobiernan- y la pregunta es clara: «¿Apoyas que Podemos se presente a las próximas elecciones [...] en coalición con las fuerzas políticas aliadas del espacio del cambio y con la palabra ‘‘podemos’’ (en los idiomas que corresponda) formando parte del nombre de la candidatura?».
¿Aceptaría Ourense en Común que así fuese? Su ya elegido cabeza de lista, Martiño Xosé Vázquez, dice que no será él quien decida la denominación de la marea ourensana en el año 2019. «Será coma sempre a asemblea, na que pode participar calquera persoa, sexa militante do partido que sexa ou de ningún. Así é que será unha decisión colectiva», explica Vázquez, que expresa de este modo su opinión personal al respecto: «Eu non vin aquí para loitar contra compañeiros de trincheira sobre como nos chamamos. Eu vin para sumar esforzos con eles na defensa do común».
Y, en similares términos, se manifiesta también el portavoz del círculo ourensano de Podemos. «Me parecería bien que el nombre del partido aparezca en la papeleta, pero no lo pondría como una condición sine qua non para confluir. Si Ourense en Común no lo aceptara no lo vería como un motivo para romper la coalición. Sigo creyendo que sería un error dividir el voto», dice Alfonso Víctor Ferreiro, que confiesa que la pregunta que se formulará a la militancia no le gusta: «Es demasiado ambigua. En casos tan delicados se debería dejar lo menos posible a la interpretación».
Ferreiro se pregunta, además, quién va a decidir dentro de Podemos cuáles son las mareas que están consolidadas y cuáles no y considera «grave» que el partido no hubiese renovado sus órganos de dirección local a tiempo para participar en estos procesos.