Fomento aprueba los cambios en la variante norte que abren la puerta al bulevar termal

La Voz OURENSE

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

La adecuación del proyecto supera todos los trámites y ya solo queda la licitación de las obras

27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Boletín Oficial del Estado publicó en su edición de ayer el anuncio de la aprobación del expediente de información pública y el documento técnico de adecuación del proyecto del tramo Eirasvedras-Quintela de la variante norte. Ese nuevo vial ha sido adaptado para permitir su puesta en marcha sin la necesidad de construir otros tramos, para de ese modo acelerar la conversión del ramal de entrada a la ciudad por la carretera nacional 120 en un bulevar termal.

Allí se plantea una vía de doble sentido que dé acceso a las pozas públicas, pero lo que se aprobó ayer es el proyecto definitivo del tramo Eirasvedras-Quintela. Se trata de una nueva carretera de 1,7 kilómetros, que servirá de arranque a la autovía A-56 entre Ourense y Lugo. Comienza en el enlace de Eirasvedras de la autovía de las Rías Baixas (A-52) con la N-120. El recorrido finaliza a la altura del núcleo de Tarascón, donde vuelve a conectar con la nacional. Allí se ha proyectado un enlace provisional que permitirá poner en marcha este tramo de la variante norte con independencia de que se ejecute o no el siguiente (entre Quintela y A Casilla).

El nuevo vial se completa con un viaducto sobre la N-120 y sobre las vías del tren así como un puente sobre el río do Porto y dos pasos inferiores, uno bajo el tronco y otro bajo uno de los ramales del enlace de Quintela, que permitirá el cruce de este ramal sobre el ferrocarril. Esas infraestructuras dan una idea de la complejidad que ha supuesto el diseño de este tramo. El anunció del Ministerio de Fomento publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado precisa, por ejemplo, que deberá solicitarse autorización a la Consellería de Economía de la Xunta de Galicia para la realización de trabajos subterráneos porque se podrían ver afectados derechos mineros. También advierte de que deberán reponerse los servicios afectados que son titularidad de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Además la obra afecta al ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) o a Viaqua (concesionaria del abastecimiento y saneamiento en la ciudad).

Tras la aprobación del expediente de información pública y del proyecto definitivo del tramo Eirasvedras-Quintela, queda despejado el recorrido burocrático de esta obra. El siguiente trámite debería ser el de la licitación de los trabajos, que se calculan en 30,2 millones de euros.