Resurrección

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE CIUDAD

20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayor parte de los seres humanos observamos, analizamos y hasta somos capaces de elaborar sesudas teorías, basadas en razonamientos empíricos. Pero si se trata de jugar a adivinos, no tenemos nada que hacer. Y más en el mundo del deporte. Otro ejemplo más es el que puso en liza el Club Ourense Baloncesto. ¿O es que algún vidente se atrevió a vaticinar en su día lo que iba a suceder a partir de finales de diciembre, cuando los hombres de Gonzalo García de Vitoria lucían un aterrador balance de un triunfo y catorce derrotas?

Apenas dos meses más tarde, la réplica de los cobistas es de siete victorias y un único partido perdido, lo que le concede incluso un colchón de dos tropiezos sobre los equipos que hoy ocupan puestos de descenso en la LEB Oro. Ni sabemos a ciencia cierta lo que ha pasado para mejorar tan ostensiblemente, ni siquiera lo que sucedía antes, aunque llegados a este punto repetiremos los análisis y las lecturas de una experiencia más o menos forjada, según el interlocutor.

A primera vista, apetece destacar a los recién llegados, porque tanto el ya conocido Jhornan Zamora como un eficaz Davis Rozitis le han dado al plantel ourensano virtudes que se echaban en falta. García de Vitoria, por su parte, entiende un poco de una liga en la que ya se apuntó más de un éxito. El técnico vasco, como pocos, sabía que su proyecto de este año necesitaba una cocción a fuego lento que a veces es incompatible con la vorágine de un torneo oficial. Pero a la larga, el trabajo obtiene recompensa. Aún así, el muerto resucitado todavía tiene trabajo pendiente. Que nadie se duerma.