La superioridad del primer clasificado frenó la racha de los ourensanos en casa: 0-68
18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La imbatibilidad del Campus Ourense en su feudo llegó hasta la visita de un Aparejadores de Burgos dispuesto a encaramarse en la élite del rugbi nacional y, aunque se veía venir la dificultad del choque, quizás nadie pensó en un marcador tan claro como el definitivo 0-68 que campeó en el recinto universitario.
Y es que esta vez los discípulos de David Monreal, aún aquejados de importantes bajas, se encontraron con el potencial de jugadores de la talla de Ascroft-Leigh o Kleynhans, que con sus ensayos abrieron pronto la primera brecha en el marcador, que creció con un tercero más transformación hasta el 0-21 que dejaba ver al descanso el por qué del sólido liderato de los castellanos en su grupo de la División de Honor B.
Los ourensanos intentaron recomponer filas tras la reanudación, pero solo pudieron constatar que sería casi imposible encontrar grietas en la pared de los burgaleses y además la calidad de sus hombres de refresco terminó por ampliar la ventaja en el marcador, que abre una serie de complicadas citas para la escuadra colegial en las próximas jornadas.